En el marco del Día Mundial del Sueño, el Dr. Juan Facundo Nogueira, Médico Neumonólogo y Especialista en Medicina del Sueño del Hospital de Clínicas, trae de la mano de Sommier Center, algunas consideraciones acerca de los problemas del sueño en la sociedad y recomendaciones para alcanzar un buen descanso.
El sueño de calidad es esencial para nuestra salud junto con una dieta equilibrada y el ejercicio regular. Las personas con un sueño profundo y sin interrupciones experimentan tasas más bajas de hipertensión arterial, diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas. "El sueño es un proceso natural, que se desencadena al disminuir la activación fisiológica, emocional y mental. La cantidad y calidad del sueño resultan esenciales para un correcto funcionamiento de nuestro organismo, sobre todo del cerebro", comenta el Dr. Juan Facundo Nogueira.
Existen aproximadamente 100 trastornos del sueño. Entre el 30 y el 50% de las personas sufren insomnio en algún momento de sus vidas y se estima que alrededor de un 10 a 15% padecen insomnio crónico, acompañados del estilo de vida de la sociedad moderna que ha determinado que en la actualidad las personas duerman aproximadamente 2 horas menos que hace 50 años.
La ausencia de sueño o el sueño insuficiente puede provocar ocasionar estrés, ansiedad, menor rendimiento intelectual, pérdida de memoria y trastornos mentales como la depresión y abuso de sustancias. Asimismo, estudios científicos han descripto un aumento de la mortalidad entre los adultos que duermen menos de 7 horas. Es por ello que hay que reconocer la importancia de tener unos buenos hábitos para conciliar el sueño.
El insomnio puede manifestarse de diferentes maneras, tales como:
Dificultad para dormirse cuando se acuesta.
Múltiples despertares en la noche con fragmentación del sueño.
Despertarse en el medio de la noche sin poder volver a dormir.
El denominador común es la dificultad de alcanzar un sueño que resulte suficiente y reparador, asociado a cansancio o somnolencia durante el día. "Es muy común que las personas en ciertas situaciones, tales como estrés, angustia o alguna dolencia física, presenten problemas para dormir durante algunos días o incluso semanas. Pero si esta molestia persiste por más de 30 días es considerado insomnio crónico", comenta el Dr. Nogueira.
El insomnio crónico se asocia en la mayoría de los casos a cuadros de angustia, estrés, ansiedad o incluso depresión. Los cambios de horarios de sueño, los trabajos en horarios rotativos o los viajes que implican cambios de varias zonas horarias pueden afectar también la calidad y continuidad del sueño. "Todo aquello que altere el ritmo circadiano de nuestro cuerpo puede causar insomnio. Así como también los malos hábitos de sueño, que incluyen adoptar horarios irregulares de acostarse, realizar actividades estimulantes antes de acostarse (ejercicio intenso), dormir siestas frecuentemente y disponer de un entorno de sueño incómodo (temperatura ambiente extrema, luz, sonido y mala calidad del colchón", continúa el Dr. Nogueira.
Sobre este último punto, desde SommierCenter aconsejan hacer una correcta elección, resaltando como imprescindible probar recostarse al menos 5 minutos en las posiciones habituales. "Entendiendo que cada cliente tiene su propia necesidad, ofrecemos una gran variedad de modelos de sommiers, los cuales combinan diferentes materiales como ser de resortes o de espuma de alta densidad que aportan una sensación de confort suave y adaptable", agregan.
Utilizar la cama para comer, trabajar o mirar televisión, así como el uso de notebooks, televisores, videojuegos, celulares u otras pantallas antes de acostarse pueden afectar el ciclo del sueño. Estos factores son particularmente importantes en los adolescentes y jóvenes, que suelen alterar significativamente los horarios de acostarse los fines de semana, lo cual altera notablemente el ritmo sueño vigilia.
El Dr. Juan Facundo Nogueira nos acerca las siguientes recomendaciones para aquellos que padecen insomnio:
Si pasa más de 30 minutos acostado sin poder dormir, levántese, vaya a otra habitación y realice una actividad tranquila, placentera para Ud. y que no lo active: leer un libro con luz tenue, darse una ducha, hacer ejercicios de respiración y estiramiento (yoga), etc.
Evite usar la cama para "rumiar o procesar mentalmente" sus preocupaciones.
Evite comer o tomar líquidos cuando se levanta en la noche.
Bajo ningún concepto encienda alguna pantalla (TV, PC, notebook, Tablet, celular, consola de juegos). No navegue por internet, no se conecte a redes sociales ni juegue con consolas digitales.
Evite tomar bebidas que contengan cafeína (gaseosas o bebidas "cola", energizantes y el café) a partir de la tarde, ya que pueden afectar el inicio del sueño. El consumo de alcohol en la noche puede afectarle la calidad del sueño.
Evite dormir siestas durante el día. No realice actividad física intensa en la noche, trate de alejarla al menos 4hs del horario de acostarse.
Si no mejora, no recurra a la automedicación. Muchos medicamentos de uso habitual pueden ser perjudiciales. Consulte a su médico.
Es importante comprender que muchos de los problemas para dormir que padecemos, son consecuencia de malos hábitos o costumbres que hemos adoptado; motivo por el cual es posible mejorar la calidad de nuestro descanso si los modificamos.
La fecha del Día Mundial del Sueño fue establecida por la World Association of Sleep Medicine (WASM) en 2008. Tiene lugar todos los años el viernes anterior al equinoccio de primavera.