También aconseja dejar de recibir la comunión en la boca.
Los obispos argentinos comenzaron ayer la 184´ reunión de Comisión Permanente, en la que dieron a conocer las recomendaciones para las misas por el coronavirus, que incluyen suspender el beso "de la paz" y dejar de dar la comunión en la boca.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) detalló que "haciendo uso del carácter facultativo que tiene el rito de la paz, se recomienda no realizarlo en este período". Además, según informó la CEA, se sugiere a los sacerdotes que "la comunión eucarística se distribuya a los fieles solamente en la mano" y no en la boca, como se estila.
Por último se pidió "a todos los ministros que distribuyen la comunión que extremen las medidas de higiene, lavándose las manos antes y después del servicio".
Ante esta novedad, El Tribuno se acercó hasta la Catedral Basílica de Salta, visitada a diario por muchos turistas que llegan de todos los rincones del mundo. Todas las bancas del santuario estaban ocupadas y durante la misa los fieles efectivamente no se dieron el saludo de la paz y, en el momento de la comunión, la gran mayoría recibió la hostia en la mano. Los recipientes de agua bendita siguen siendo muy usados.
Al respecto, el vicario cooperador de la Catedral, Daniel Ochoa, recordó que la Conferencia Episcopal ya había recomendado no dar el saludo de la paz, en otras ocasiones, por ejemplo, con el brote de la gripe A. Ayer se empezó a informar a los creyentes la novedad, y a partir de hoy el sacerdote anticipó que se pondrán carteles con las recomendaciones arriba mencionadas.
La propagación del coronavirus se da además en plena Cuaresma, época en que la Iglesia católica realiza varias celebraciones masivas. Sobre este punto, Ochoa manifestó: "Todavía no está establecido cómo van a ser las medidas de prevención durante la Semana Santa porque sabemos que las celebraciones suelen ser masivas". Suspensión
Ayer también la Conferencia comunicó que un encuentro mariano nacional que tenía que celebrarse en Catamarca el próximo mes fue suspendido. Se trata de un congreso en el que se viene trabajando desde hace dos o tres años.
El sacerdote destacó las medidas tomadas. Comentó que la afluencia de fieles es la habitual.