En el mundo de los empleados, un buen líder se diferencia de uno malo por la forma en que este logra que los empleados y colaboradores den lo mejor de si mismos.
También -los empleados- evalúan a el líder con base a su contribución, o falta de ella, y a su capacidad para realizar su trabajo con éxito.
En muchas empresas, los jefes no están capacitados (y entre otros, un aspecto fundamental para pasar de ser jefe a ser líder, es estar bien capacitado en el área a su cargo).
En contraste, son indiferentes, prepotentes, cuadrados, no son abiertos al dialogo, siempre buscan culpables, no se involucran, entre muchas otras características. 1) Usted no sabe lo que está haciendo.
¿Es usted competente en su trabajo? Esto es lo primero que sus empleados juzgaran ¿cómo? muy simple, al ver cómo gestiona usted al área y a ellos.
¿Se les proporciona el liderazgo que necesitan para tener éxito? ¿Es este el liderazgo, la dirección y gestión correcta, de tal manera que hace que sus empleados sepan el por qué está usted dentro de la organización?
La peor manifestación de no saber lo que está haciendo es dar a los empleados la información incorrecta y luego mentir al enfrentarse con la verdad.
También se demuestra la incompetencia cuando no se sabe dar instrucciones de manera que todo su personal las entienda, o al intentar transmitir alguna idea.
Ellos siempre van a atraparlo cuando usted no diga la verdad, pretenda saber lo que no sabe, o no revele la información que les hizo fallar. Resultado de todo lo anterior: van a odiarlo.
2) ¿Acostumbra usted a tratarlos irrespetuosamente?
Cuando demuestra una falta de respeto por los colaboradores o empleados, usted esta lastimando sus sentimientos, la confianza en ellos mismos y su autoestima
. Además, si usted los trata mal y sin respeto, recuerde que cosecha lo que siembra. Los colaboradores o empleados son personas y las personas se mueven con base a sentimientos; no son máquinas.
¿Cuando hace juntas con sus empleados, usted menosprecia sus ideas, hace caso omiso de sus aportes, y critica su manera de trabajar y su actuar?
¿Cuando les llama la atención lo hace delante de los demás y los exhibe? ¿Los convoca a juntas de última hora sin tomar en cuenta sus compromisos?
¿Les niega vacaciones (que dicho sea de paso es un derecho) aún y cuando se las soliciten con anticipación? Si es así, entonces, es otra razón por la que sus empleados o colaboradores lo odian.
3) El asunto es todo sobre usted
¿Es usted el centro del mundo de los empleados?
¿Todo comienza con usted y termina con usted?
¿Castiga a sus empleados por errores u objetivos incumplidos, o porque le hicieron quedar mal a usted?
¿Cuando todo gira en torno al jefe y, si algo sale mal es culpa de los empleados, pero si sale bien es obra únicamente del jefe?
4) ¿Es usted un mentecato?
¿Solo ve por sus intereses personales?
¿Es irracional, egoísta, manipulador, o déspota en su comportamiento hacia su personal?
¿Pone a un empleado en contra de otro?
5) Usted no sabe administrar y gestionar empleados
Los nuevos empleados, empleados en formación y desarrollo, y los empleados que cambian de área (para mejorar) y van a adquirir nuevas responsabilidades necesitan más orientación.
Pero, si usted no tiene la capacidad de ver sus necesidades, de enseñarles, de guiarlos y, en consecuencia no cumplen con las expectativas que se tenían hacia ellos, entonces el problema es usted.
Una razón más por la que sus empleados o colaboradores lo odian.
6) No sabe de lo que le están hablando
Usted no tiene que saber cómo hacer el trabajo de todos los empleados para ser un buen gerente. Sin embargo, usted tiene que entender lo suficiente acerca del trabajo para poder guiar a sus empleados.
Usted necesita comunicarse con el empleado a menudo lo suficientemente bien para saber cómo está progresando y cuáles son los desafíos que experimenta.
Tampoco se trata de que usted haga todo el trabajo ¿por que? porque de hacerlo, le dará una razón más a sus empleados para que lo odien.
7) Se entromete en la vida personal de sus empleados y quiere que sólo estén disponibles para usted y el trabajo
Usted no necesita saber todo acerca de la vida personal de sus empleados o colaboradores.
Recuerde que la vida personal es privada. Y si el empleado no quiere contarle lo que pasa fuera del trabajo, está en todo su derecho, y usted no puede obligarlo.
Si hay mucho trabajo y tienen que quedarse hasta tarde, haga un plan y un rol para que todos tengan descanso. Si no lo tiene hágalo de inmediato, porque si no lo hace, sus empleados lo odiarán.
Y tendrá mucha suerte si solo lo odian, en otros casos le renunciarán.
Los empleados quieren hacer y estar bien en el trabajo, pero también tienen innumerables responsabilidades en el hogar, la familia, los amigos, voluntariado, eventos deportivos y mucho más. Ofreciendo algo de flexibilidad, comprensión y, empatía, ganará su respeto.
8) No les da el crédito cuando les corresponde
Los empleados gozan del reconocimiento y del crédito por sus logros. Les gusta tener jefes y compañeros que reconozcan y elogien su trabajo. No mencionar que la idea fue de Leticia o de Antonio es una omisión fatal que muy a menudo cometen los jefes.
Sus empleados pensarán que usted quiere quedar bien con la alta dirección, y tal vez lo haga pero, si en una junta de la alta dirección con los empleados mencionan que la idea fue suya, usted obtendrá el crédito por la idea y tal vez por el trabajo, pero ninguno de sus empleados le reconocerá, lejos de eso, quedarán sumamente molestos y, créame, lo odiarán.
9) Les da la espalda a sus empleados
Cuando usted necesita que sus empleados se queden a laborar fuera de su horario, o cuando necesita que trabajen tiempo extra les pide apoyo o se los exige.
Pero cuando sus empleados necesitan apoyo de su parte (vacaciones, permisos, ausentarse antes de la hora de salida, llegar (por algún imprevisto) después de la hora de entrada), usted les da la espalda y se los niega.
10) Usted amenaza o acosa a sus empleados
Amenazar y/o acosar (actualmente conocido como mobbing) es uno de los comportamientos más usado por jefes incompetentes (por llamarlos de alguna manera).
Y, a pesar de saber que por medio de acoso y/o amenazas, lo único que se consigue es, además de resentimiento hacia el jefe, baja productividad y el nulo cumplimiento de objetivos.
Y por supuesto sin olvidar que, al amenazar a sus empleados o colaboradores, usted les está dando una razón más para que le odien. Estos comportamientos son inaceptables en el trabajo, sin embargo, se producen a diario en las empresas y negocios, en todo el mundo.
11) Es usted un incongruente Para este punto, voy a usar un ejemplo muy sencillo pero que en las empresas y negocios se repite constantemente.
Decirle a sus empleados ¡no hagan esto o aquello porque en la empresa no está permitido! esta bien si efectivamente el reglamento de trabajo así lo manifiesta.
Y seguramente en ese reglamento de trabajo aparece (y me atrevo a decir que con letra resaltada o negrita) el texto: «sin excepción».
Pero si usted por ser «jefe» hace lo que prohíbe el reglamento, y cuando sus empleados se lo recriminan usted responde cínicamente: «yo puedo hacerlo porque soy el jefe». Esta usted siendo incongruente y por eso sus empleados y colaboradores lo odian.
12) No tiene planeación ni organización
A nadie le gusta que llegue el jefe y exija (porque ni siquiera piden, exigen) las cosas diciendo: «me urge para ayer» o «me urge para ya».
Peor aún, si lo hace a la hora de la salida. Los empleados tienen otras cosas que hacer y no están sólo a disposición de lo que al jefe se le ofrezca.
Así que, si en su empresa, área, departamento o negocio, usted no tiene planeación ni organización, (además del nivel de estrés que ahí se vive), sus empleados y colaboradores le van a odiar.
Así pues estimado lector, le he presentado sólo 12 razones por las que sus empleados lo odian.