La importación de gas y gasoil se disparó en los primeros cinco meses del año y presiona sobre las divisas del BCRA. Según las proyecciones privadas, el déficit para 2022 en todo el sector energético alcanzaría el valor más alto en ocho años.
La crisis en el sector energético se agrava en la Argentina. A la escasez de gasoil se sumó la disparada de los precios internacionales de los commodities. Eso implica que por la importación de menos cantidad de barcos de Gas Natural Licuado (GNL) que en 2021, este año ya triplica la salida de divisas: hasta junio gastó US$3000 millones.
En 2021, Energía Argentina (Enarsa) importó 56 barcos de GNL a un precio promedio de US$8,33 por millón de BTU para abastecer la demanda local de gas y un total de US$1100 millones.
En lo que va de 2022, la compañía lleva adquiridos 44 barcos, pero a un valor significativamente mayor, un promedio de US$27,74 por millón de BTU, lo que implica que el gasto llega a US$2952 millones. Las estimaciones privadas dan cuenta que el gasto llegará a US$3700 millones.
En todo el sector energético, las proyecciones indican que la balanza 2022 resultará deficitaria para la Argentina en unos US$5000 millones, la más alta en ocho años.
De acuerdo con las proyecciones del sector, las exportaciones rondarán los US$8000 millones, mientras por importaciones se prevé una salida de US$13.000 millones, principalmente por compras de gasoil (US$4623 millones) y GNL (US$4413 millones).
Importar para abastecer el mercado interno
Las licitaciones para la importación de GNL por barco apuntan a abastecer al mercado doméstico principalmente para los meses más fríos -julio y agosto- y alejar temores de faltantes del insumo en la producción y el consumo residencial. Según el Gobierno, ambos están totalmente garantizados, pero en la industria continúa la preocupación sobre lo que pueda suceder, ya que saben que, ante la escasez, será el primer sector al que se le interrumpirá el suministro.
La primera gran compra de este año se hizo a fines de marzo, con precios promedio de US$40 por millón de BTU, lo que implicó que en sólo ocho barcos se gastaran tres cuartas partes del presupuesto total de 2021 para la importación de GNL. En febrero uno una compra “testigo” por un solo buque a un promedio de US$29 por millón de BTU.
En mayo, se adquirieron 24 barcos en 2 operaciones, a menores precios que en los meses previos, pero que rondaron casi US$800 millones cada una.
En junio, por su parte, se adquirieron otros 11 barcos con GNL, por cerca de US$633 millones y con entrega entre julio y agosto.
Según la información de Enarsa, de los buques comprados hasta el momento, llegaron 9 buques con GNL a los barcos regasificadores de Escobar y Bahía Blanca.
El resto está previsto para julio (uno) y agosto. En el mercado creen que Enarsa debe comprar una decena más de buques con entrega en septiembre, cuando empiezan a mejorar las temperaturas.
Así, el costo unitario por barco saltará de US$19,6 millones en 2021 a US$67,1 millones este año. Déficit energético récord en ocho años
En total, se prevé que las exportaciones del sector energético alcanzarán los US$8000 millones este año, lo que representará un crecimiento del 51,4% respecto de los US$5300 millones de 2021.
Pero esa fuerte suba no alcanzará a equilibrar la balanza energética, debido a que se estima que las importaciones rondarán los US$13.000 millones, un 122,5% por encima de los US$5800 millones de 2021.
Así, habrá que remontarse a 2014 para encontrar un déficit energético anual mayor, cuando superó los 6500 millones de dólares.
Dentro del rubro combustibles y lubricantes, la importación de gasoil representará el 37% del total, mientras que la del GNL, el 35 por ciento.