La expectativa oficial es que desde este mismo mes se sienta una menor presión sobre los bolsillos.
La inflación sigue en el centro de la preocupación oficial, aunque en los despachos de la Casa Rosada mantienen la confianza en que comenzará a desacelerarse a partir de este mes. Para eso, puso en marcha una serie de mecanismos que combinados deberían comenzar a dar resultados en el corto plazo, sostienen en los despachos oficiales.
Con un primer trimestre en el cual la escalada de precios se ubicó en torno a 12%, lo que le pone más que presión a la meta anual, la apuesta pasa por los acuerdos con los privados, con Precios Cuidados y el plan de carne a valores accesibles, pasando por un control más exhaustivo sobre los números de las empresas, hasta la baja del ritmo de devaluación del peso para que actúe como ancla inflacionaria.
En la Rosada consideran que las alzas de los últimos tres meses estuvieron encabezadas por rubros con una alta estacionalidad. Así, razonan, la carne vacuna, las frutas y verduras le sumaron presión al IPC de enero y febrero; mientras la indumentaria y la educación (suba de la canasta escolar y de las cuotas de los colegios) fueron los principales responsables del salto del indicador en marzo, que los privados estiman cerrará en torno a 4%. El Indec dará a conocer el dato oficial del tercer mes el próximo jueves 15.
“Son factores transitorios que no se van a repetir en los próximos meses y que, para que no ocurran a futuro habrá que meterle más política”, dijeron desde el gabinete económico a TN.com.ar. Por eso, consideran que no puede extrapolarse la dinámica de los precios en el primer tramo del 2021 con lo que ocurrirá en el resto del año.
Aún cuando resta definirse el alza en las tarifas de los servicios de electricidad y gas (que pueden quedar demorados hasta mayo) y las dos subas escalonadas en los combustibles ya anticipadas por la estatal YPF el mes pasado, consideran que ya desde este mes se podrá sentir un descenso en el ritmo de actualización de los precios.
En eso contribuirá la baja en el ritmo de devaluación por parte del Banco Central (BCRA), que pasó del 4% al inicio del año al 2,4% evidenciado en marzo pasado. El dólar calmo es parte de la coordinación de expectativas macroeconómicas contenidas en el Presupuesto, en las que también se busca hacer confluir las variables de precios y salarios.
De manera paralela, la cartera de Desarrollo Productivo avanza en el control de los precios, con la obligación para que las empresas informen sobre los costos de los insumos, sus productos finales y stocks, lo que generó el rechazo de los industriales, entre ellos los de la alimenticias, con las que además se encuentran negociando la renovación de Precios Cuidados para los próximos tres meses.
Además, junto con Agricultura, en la cartera que comanda Kulfas se estudian diversos mecanismos que permitan un alza en la producción de distintos productos, sobre todo de los frescos. “Las subas de los alimentos frescos, que pesan tanto en el IPC, son un problema estacional, que se viene repitiendo. Hay que trabajar en cómo se encadena la provisión de esos productos de una manera regular a lo largo del año”, comentaron las fuentes consultadas.
En ese marco, este lunes, Desarrollo Productivo relanzó el programa de Apoyo a la Competitividad (PAC), que asistirá a las pymes por hasta $1,5 millón para que incrementen la producción tanto para abastecer el mercado interno como para la exportación. El plan apunta a que las firmas presenten sus proyectos de mejora. El Estado seleccionará 7000 de esas iniciativas.
Otro de los ingredientes en el menú antiinflacionario del que está pendiente el Gobierno es la demanda: los altos niveles de precios chocan con bolsillos que no dan más. Con tres años consecutivos de salarios reales por debajo de la inflación, y negociaciones paritarias que en muchos casos ni siquiera han comenzado para este 2021, el consumidor será quien le ponga freno a la escalada en los mostradores o góndolas. Eso sostienen en los despachos oficiales parece suceder ya con la carne vacuna, que al parecer tocó un “techo” en las últimas semanas.