La petrolera estatal YPF aplicó el primer tramo del aumento previsto hasta mayo. La nafta y el gasoil premium se acercan a los $100 por litro. Las otras empresas también aplican la suba.
La petrolera YPF aplicó desde el primer minuto de este martes los nuevos precios para la nafta y el gasoil que comercializa. Se trata de un incremento de 7,9% para el área de Ciudad de Buenos Aires y conurbano, mientras promedian el 7% en el resto del país. Desde agosto pasado, la petrolera aplica aumentos diferenciales para acortar la brecha entre los valores del AMBA y otras ciudades.
En medio de la escalada de precios, que parece no detenerse, y cuando ya debate incrementos en las tarifas de gas y energía eléctrica, los combustibles tuvieron así el quinto aumento en lo que va del año, con lo que acumulan un alza de 11% promedio. Desde agosto pasado, cuando se descongelaron los precios al surtidor, el alza llega casi al 50%.
La suba en los surtidores fue adelantada el pasado viernes por el nuevo presidente de YPF, Pablo González, al presentar el plan de inversiones de la firma. Será la primera de tres consecutivas que busca aplicar: a mayo los combustibles subirán 15% en tres tramos iguales, sin considerar los impuestos. En ese sentido, el alza de este martes en los surtidores está compuesto por 5% del primer tramo de esa alza escalonada a lo que se adicionan 2 puntos porcentuales más por la carga impositiva.
Así las naftas se incrementaron 7% promedio. El mayor impacto se evidencia en los combustibles premium, que se acercan a paso firme a los $100 por litro en CABA y Gran Buenos Aires, mientras en algunas ciudades del país ese límite ya se superó.
En ese sentido, el 80% de los puntos de venta ya adaptó la cartelería a los precios de tres cifras, algo que los empresarios del sector afirman no tardarán en llegar.
Los precios de YPF impactan en el resto del mercado porque funcionan como referencia para el sector. Las otras marcas comercializadoras también comenzaron a cambiar sus precios al público, según pudo constatar TN.com.ar en una recorrida por distintos barrios de esta Ciudad y el conurbano.
La suba de combustibles, además, repercute en toda la economía porque incrementa los costos de logística. En ese sentido, las consultoras apuntan a que el costo de vida cerrará marzo con un alza de más de 4%, a partir de los incrementos estacionales de marzo sumados al incremento en los surtidores, los cigarrillos, la medicina prepaga y los alimentos, que volverán a uno de los motores de la inflación.
En los primeros dos meses del año, la nafta y el gasoil se encarecieron cuatro veces, por efecto impositivo y por el alza de los biocombustibles, cuyo incremento está planeado hasta mayo. En el área metropolitana de Buenos Aires, el aumento acumulado en el año oscila el 12% según el producto.
En febrero, el rubro transporte mostró un alza de 4,8% en sus precios y los combustibles en particular avanzaron 4,7%. Se trató del segundo rubro que más subió el mes pasado. Con el ajuste de impuestos y precios por parte de las petroleras, se ampliará el efecto sobre la inflación, que continúa alta y complica la meta del Gobierno.
En ese sentido, los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Desarrollo Social, Matías Kulfas, enfatizaron en las últimas horas que mantienen la expectativa de una baja gradual de la inflación desde el segundo trimestre a fin de lograr el cometido 29% anual que figura en el Presupuesto.