Plantea un trabajo coordinado y esfuerzos compartidos. Participaron representantes de los gremios y del sector empresario. Los productos frescos, en la mira.
El gabinete económico se reunió este jueves con cámaras y empresas de toda la cadena de valor alimenticia, de supermercados, representantes de la mesa del trigo, del maíz y de la carne y a los sindicatos que nuclean a los trabajadores del sector. Es el primer rubro que convocó en el marco del acuerdo de precios y salarios, preocupado por el alza que los alimentos vienen registrando de forma sostenida los últimos meses. Acordaron trabajar sobre cinco ejes, entre ellos, el desarme de Precios Máximos, pero sin disparar la inflación.
La reunión fue encabezada por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. Se realizó en medio de crecientes tensiones por las imputaciones que la Secretaría de Comercio Interior realizó a empresas alimenticias por desabastecimiento.
“La alimentación es un eje central, por la relevancia que tiene en la mesa de los argentinos y las argentinas, y por el peso que tiene en la formación de precios”, señaló Kulfas. Y agregó: “Esta mesa no es para buscar culpables sino para encontrar soluciones”.
En este marco, se acordó avanzar sobre los cinco ejes con el objetivo de “coordinar una expectativa inflacionaria que pueda converger con las metas establecidas en el Presupuesto 2021, que es del 29%”, informó la cartera Productiva a través de un comunicado.
La industria alimenticia y los sindicatos del sector fueron convocados por el Gobierno para acordar pautas que permitan contener la inflación. (Foto: Ministerio de Desarrollo Productivo)
Cinco ejes
-Insumos alimenticios: en línea con lo que se viene trabajando en las mesas de trigo y maíz.
-Insumos no alimentarios: analizar la evolución de insumos industriales tanto del agro, como fertilizantes o productos químicos, como los de industria alimenticia, como envases o cartón.
Costo logístico.
-Precios Máximos: converger en un deslistado que no comprometa las metas macroeconómicas.
-Productividad: relacionada con la negociación salarial.
En qué puso la mira el Gobierno
Para Kulfas estas mesas servirán para “coordinar los procesos que permitan una reducción de la inflación en la Argentina y al mismo tiempo lograr que esta reactivación que está en curso le pueda aportar al salario real”.
La mayor preocupación del Gobierno es que, si bien la inflación de 2020 fue del 36,5%, los productos frescos subieron por encima de ese número. “En 2020 hubo insumos que aumentaron por encima de los productos finales. Este año debemos armonizar esto para que se de en sentido inverso”, les advirtió a los representantes de la industria alimenticia.
“La inflación es parte de la inestabilidad y desbalances históricos de la economía argentina y tiene distintas causas, que incluyen elementos de política económica y de adaptación de comportamientos a entornos muy volátiles”, explicó por su parte, el secretario de Política Económica, Fernando Morra.
Tras reconocer que “no es posible corregir esto de un momento a otro”, pidió “construir una narrativa donde prime la consistencia y la confianza”. “El presupuesto establece una pauta macroeconómica que consideramos factible, pero cuya consecución es una tarea colectiva y para eso es importante la coordinación, como la que se propone en estas mesas junto con el sector privado”, agregó Morra.
El ministro de Agricultura, Luis Basterra, fue un paso más allá y les pidió a los presentes hacer “esfuerzos compartidos” para lograr el objetivo de contener la inflación. “Estas mesas que impulsa el Gobierno nacional tienen como premisa fundamental avanzar en un trabajo de esfuerzos compartidos”, remarcó.
Por su parte, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, reconoció que hay “sectores que no están pudiendo funcionar”. No obstante, remarcó que “la economía se está recuperando de manera fuerte, pero heterogénea”.