Hay un fuerte incremento del precio de los insumos que usan las panaderías.
El pan podría subir entre un 10 y un 20% a partir de la semana que viene. El principal motivo para la toma de esta decisión es el aumento en los insumos que tuvieron los panderos en las últimas tres semanas.
El presidente de la Cámara de Panaderos de la Provincia, Daniel Romano, contó a El Tribuno que a través de la Federación Argentina de Panaderos enviaron dos notas al Ministerio de Producción de la Nación y a la Secretaría de Comercio donde ponen en conocimiento de que si las subas se consolidan “no va a quedar otra que subir el precio de pan”.
Desde el sector están solicitando que el Gobierno nacional regule el marcado interno para que los molinos no tengan que pagar el precio internacional del trigo. De esa manera, se podrá asegurar el abastecimiento local. Por el momento no hubo ningún llamado.
Hace tres semanas que el sector viene sufriendo fuertes incrementos en los insumos que utilizan. Desde la harina (subió un 20%) hasta las bolsas que utilizan para envasar los panes de viena o hamburguesa. Sin embargo, ante esta presión que están teniendo en los costos, desde la Cámara de Panaderos de la Provincia decidieron esperar antes de subir los precios. El viernes es la fecha tope, si no hay una solución el pan tendrá un incremento a partir del lunes que viene.
Si no hay un llamado del Gobierno nacional para hacer una mesa de diálogo con toda la cadena de producción para encontrar un acuerdo para el mercado interno, desde la Cámara de Panaderos afirman que no les va a quedar otra opción que aumentar el precio.
Aumentos
Daniel Romano recordó que el precio del pan se mantuvo en $100, desde octubre de 2019 a octubre de 2020. En noviembre del año pasado, el kilo de pan trepó a los $120 y el sector va a tratar de moverse “lo menos posible” porque las subas afectan directamente a las ventas en las panaderías. “Cada vez que subimos a la gente no le alcanza la plata”, agregó.
Al principio del 2020, lo que si tuvieron incrementos fueron los productos que se encuadran dentro de la categoría de “especialidades” como lo son: facturas, prepizzas, masas, pan de salvado, que subieron debido a los fuertes incrementos en los insumos necesarios para su producción.
“Buenos Aires tiene el kilo de pan en $160 y nosotros en $120, es por eso que hemos decidido esperar estos siete días, que finalizan el viernes, para ver si el Gobierno nacional toma alguna medida”, expresó el representante de los panaderos.
Daniel Romano expresó que es posible que los commodities sigan subiendo por lo que el precio del trigo va a aumentar. “Parecía que el precio de la harina se iba a estacionar en los $1.500, ahora nos hablan que una bolsa de 50 kilos podría costar $2.000 y la cotización futura del trigo para marzo o abril ya está en $2.500”, dijo.
Romano expresó que si no se toma alguna medida en cuanto al consumo interno respecto al precio del trigo, los productos de panadería van a seguir subiendo.
“La gente humilde se abastece mucho de pan, entonces tocar el precio de ese producto impacta en una sociedad que está quebrada económicamente. Nosotros somos consciente de eso, pero también sabemos que estas subas brutales de todos nuestros insumos no las vamos a poder soportar si no tenemos una suba”, remarcó.
Sector en quebranto
El sector necesita incrementar sus productos porque están con caída de ventas. No escapa a la recesión económica que se vive en país y está atravesando serias dificultades para poder seguir llevando adelante un negocio rentable.
“También estamos tremendamente endeudados, todos ‘hasta la coronilla’, como quién dice. Ya no podemos pagar más, es por eso que también hay que tomar medidas urgentes en ese punto porque no podemos invertir para crecer porque debemos mucha plata sobre todo en impuestos”, detalló.
El sector ya venía golpeado. El referente de los panaderos comentó que la crisis comenzó durante los dos últimos años del gobierno de Cristina Kirchner y que la situación se agudizó durante la presidencia de Mauricio Macri, sobre todo por el aumento en las tarifas de gas y energía. Durante ese tiempo “quebraron al sector”. En Salta, aunque no hay cifras oficiales, desde el 2018 cerraron aproximadamente 40 panaderías.
“Durante la pandemia, de marzo hasta noviembre, una sola cerró. Después del pico de la pandemia cerraron varias. Eso quiere decir que es una cadena de empresas que van cerrando porque es muy difícil hoy en Argentina poder sostener una pyme, cuando tendría que ser todo lo contrario. Nosotros tendríamos que ser el motor para generar trabajo”, remarcó.
La informalidad o la competencia desleal durante este último tiempo se ha convertido en uno de los principales obstáculos que más preocupan a los empresarios. Cada vez, es más común ver panificadoras ilegales que venden pan sobre todo a los kioscos de barrio. Desde la Cámara denunciaron en Rentas a las panaderías clandestinas, pero Romano aseguró que no han cerrado ninguna hasta ahora.
“Hay tantos ilegales que hay que hacer un trabajo sobre este tema. Esta pandemia nos complicó a todos y sabemos que el gobierno tuvo que poner el énfasis en la salud, pero ahora que estamos un poco mejor hay que hacer un trabajo sobre la ilegalidad. Es el Estado el que tiene que decirles bajo estas condiciones usted no puede seguir trabajando”, finalizó el empresario.