El 6 de noviembre del 2019 concedieron la suspensión del juicio a prueba a un hombre que había sido acusado del delito de robo simple.
Durante un año, el hombre cumplió con las reglas de conducta impuestas. En ese sentido, acreditó que no cometió nuevo delito, no consumió estupefacientes ni abusó de la ingesta de bebidas alcohólicas. Además realizó tareas comunitarias en el merendero comunitario “Los Loritos” de Coronel Moldes. También había ofrecido reparar el daño causado si este fuera reclamado.
Al haberse cumplido el año desde que se le otorgó el beneficio, se solicitaron los informes correspondientes, que acreditaron que el imputado dio efectivo cumplimiento a las condiciones impuestas, por lo que la jueza interina de Garantías 5, María Edith Rodríguez, decidió sobreseerlo.