Iván Adolfo Ismael Vázquez (32) fue condenado en juicio abreviado a la pena de dos años de prisión efectiva como autor material y penalmente responsable del delito de privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de amenazas en perjuicio de C. E. V. y V. B. M.
La jueza María Victoria Montoya Quiroga, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio, unificó la condena con otra dictada anteriormente contra Vázquez en la pena única de siete años y tres meses de prisión. Se ordenó el traslado del condenado a la Unidad Carcelaria 1.
La denuncia contra Vázquez fue presentada por dos mujeres que lo conocieron en el interior de un local bailable. El imputado se encontraba con un amigo y las invitaron a beber con ellos de una jarra de vodka. V. B. M. no quiso tomar porque tenía que trabajar al día siguiente; C. E. V. aceptó y a la media hora comenzó a sentirse mareada y extraña. A la salida del boliche las invitaron a comer unos sandwiches y se fueron en el auto del imputado, pero las llevaron a barrio Autódromo, barrio Santa Victoria y luego a inmediaciones de Villa Lavalle, donde hicieron descender a C. E. V. y la entraron a un inmueble donde había varios colchones en el piso.
Durante el trayecto, al ver a su amiga tan descompuesta y fuera de sí, V. B. M. le pidió en reiteradas oportunidades al imputado que las llevara a su casa, pero se negó amenazándola diciéndole que no le convenía jugar con él y que sólo iba a cumplir con su pedido si ella se iba a un “telo” con él.
V. B. M. le dijo al acusado que accedería si llevaban a su amiga hasta su domicilio. Entonces volvieron a subir a C. E. V. al auto. En el trayecto, ambas pidieron bajar para orinar y aprovecharon un descuido del imputado para huir y pedir ayuda.
Una de las damnificadas reconoció a Vázquez en una nota publicada en un diario digital, donde se señalaba que había sido detenido a raíz de un ilícito. En la fotografía de la publicación también reconocieron el auto donde el acusado las había trasladado.