En una audiencia de juicio abreviado que se celebró por medios remotos a través de videollamada de whatsapp, en razón de la situación epidemiológica actual, Esteban Nicolás Toconás, de 26 años, fue condenado a la pena de un año y cuatro meses de prisión de ejecución condicional.
La jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, lo encontró autor responsable de haber cometido los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja y el género, y daños (dos hechos), en concurso real.
Durante dos años, el joven deberá fijar domicilio y someterse al cuidado del Programa de Inserción Social para Presos y Liberados. Tiene prohibido acercarse a la denunciante, en todos los lugares donde lleve a cabo sus actividades diarias, y mantener contacto con ella por cualquier medio, o realizar actos de violencia física o psicológica en su contra. Tampoco podrá ingresar al domicilio donde ella reside, y deberá dar cumplimiento al régimen de comunicación a través de sus familiares.
Toconás deberá abstenerse de consumir estupefacientes y de abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas. Además, deberá realizar tratamiento psicológico.
La jueza ordenó dejar sin efecto el arresto domiciliario que venía cumpliendo el joven desde el 4 de septiembre de este año. También impuso consigna policial en el domicilio de la víctima.
Oportunamente, se practicará un examen médico y extracción de material genético de Esteban Nicolás Toconás para que, previo a la toma de muestras por parte del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) se realice una toma fotográfica de frente y perfil y se requiera el Dato Único de Identificación Genética (DUIG), para ser incorporado al Banco de Datos correspondiente.
El 7 de agosto de este año, en horas de la tarde, Toconás se hizo presente en el domicilio de su expareja para reclamarle unas pertenencias que había dejado en su automóvil. En ese momento comenzó a agredirla. Para ingresar al domicilio rompió una puerta de madera.