En un juicio abreviado llevado a cabo en la Sala I del Tribunal de Juicio resultó condenado Ariel Fernando Gómez a la pena de dos años de prisión de ejecución condicional por los delitos de coacción y desobediencia judicial, en concurso real.
El juicio estuvo presidido por el juez Federico J. Armiñana Dohorman. En la audiencia estuvo presente el imputado, asistido por Carlos Genovese, defensor de la UDP 6, quien participó mediante videollamada. A través del mismo medio tecnológico intervino la fiscal penal de Violencia Familiar y de Género 3, Gabriela Dávalos.
El juez ordenó la libertad del imputado, sin perjuicio de lo dispuesto por otro tribunal y le ordenó cumplir durante dos años las siguientes obligaciones: fijar residencia y mantenerla actualizada; abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; prohibición de acercamiento a una distancia menor de 300 metros del domicilio de la denunciante y de los lugares donde ella concurra habitualmente; prohibición de ejercer actos de violencia física y psíquica en contra de la denunciante; someterse al cuidado del Programa de inserción social y supervisión de presos y liberados de la provincia de Salta; realizar tratamiento psicológico previo informe que acredite su necesidad y eficacia en el Programa de intervención con agresores de violencia de género. Todo ello con apercibimiento de revocarse la prisión en suspenso en caso de incumplimiento.
El juez dispuso además una consigna policial fija durante quince días en el domicilio de la damnificada y, una vez finalizada la misma, una consigna policial ambulatoria por igual período.
La denunciante refirió que el 1 de mayo pasado, en circunstancias en que el acusado se encontraba en estado de ebriedad, empezó a mostrarse agresivo con ella. La damnificada escapó del domicilio y entonces el acusado la coaccionó diciéndole: “Si me denunciás te voy a matar”.