La responsable del Servicio de Biología Molecular Forense del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, Alejandra Guinudinik, explicó la relevancia de la disciplina en el marco de las investigaciones que dirigen los fiscales penales del MPF de Salta. Este lunes 23 iniciará la capacitación sobre toma, conservación y transporte de muestras biológicas y serología y genética forense. La especialista precisa sobre los aportes que los indicios biológicos pueden brindar al esclarecimiento de distintos hechos.
La Biología Molecular Forense se ocupa de todo lo concerniente a la pericia y los análisis que atañen a ella. Por ejemplo, la determinación de indicios biológicos en una escena, tales como sangre, saliva, semen, células epiteliales, pelos y otros fluidos del cuerpo humano. Lo explica la especialista Alejandra Guinudinik, quien integra la Junta Técnica de Laboratorios de Genética Forense y participa de la organización de la capacitación que ofrecerá la Escuela del Ministerio Público de Salta, organizada por profesionales del Cuerpo de Investigadores Fiscales.
“Una vez que identificamos qué fluidos biológicos están en una escena, en una prenda, en un objeto, podemos hacer una extracción del ADN utilizando métodos selectivos y de acuerdo a la etiología de esas células. Extraemos posible ADN, que luego será cotejado para poder establecer un vínculo entre un objeto y la pertenencia a una víctima o a un imputado o la conexión que encontramos en el perfil genético mezclado de dos individuos”, precisa Guinudinik y pone como ejemplo, que un hisopado vaginal en el que se halle sangre, semen o haya un perfil genético mezcla, permitirá determinar la compatibilidad con una víctima y un imputado, o no.
El servicio de Biología Molecular Forense cuenta con técnicos de laboratorio, bioquímicos y biólogos. Otras profesiones afines son la licenciatura en genética e ingeniería genética.
Sobre la importancia de la actualización en Biología Molecular Forense, Guinudinik sostiene que “debe ser permanente, para perfeccionar las técnicas y mejorar su sensibilidad y obtener, en consecuencia, mejor calidad de perfiles genéticos. Por eso, quien trabaja para el sistema judicial y los peritos y futuros especialistas, deben capacitarse y saber qué métodos son los que actualmente están en uso”.
Evidencia y su gestión en peritajes
Está dirigida a profesionales de la Biología Molecular, auxiliares de justicia, licenciados en criminalística, abogados que trabajen como peritos de parte y el los mismos empleados de fiscalía y magistrados. “El curso, además de otorgar una muy buena introducción a la disciplina, explica el contenido de los informes periciales que elabora el CIF; y sirve a los auxiliares de justicia para comprender qué piden, específicamente, cuando hacen solicitudes de estudio. Para quienes investigan y al colectar un indicio, es útil para saber cómo lo pueden transformar en una evidencia, a través de los estudios pertinentes”, define la especialista. Entre otras posibilidades, los estudios de genética involucran a cromosomas sexuales y según la bioquímica Guinudinik por las técnicas convencionales, solamente vamos a observar un perfil genético femenino, pero no los masculinos (es decir, todas las personas que nacen con los cromosomas XY, tienen un cromosoma Y, que las mujeres no); y ese cromosoma puede ser analizado a través de un estudio de marcadores de cromosomas Y.
“Cualquier persona puede convertirse en perito y saber cómo preservar muestras”
En el Primer Módulo: el eje será la escena del hecho y toma de muestra. De hecho, es tal su importancia, que cualquier persona puede convertirse en un perito, sea cualquier rama de la ciencia. Como ejemplo, citó que una niña podría acudir a un consultorio bioquímico en el que se tome muestra de sangre y se hallen espermatozoides. Entonces, dicha muestra podría convertirse en la evidencia de un delito sexual, resume Guinudinik, al tiempo que revela que profesionales hospitalarios consultan al CIF sobre cómo tomar y conservar muestras ante posibles casos de abusos sexuales.
En el Segundo Módulo: se abordarán los indicios biológicos, cómo se observan en las prendas, su inspección ocular desde la biología molecular (y no desde la criminalística) y qué indicios se deben priorizar cuando se investigan distintos delitos, sean homicidios abusos sexuales o robo.
El Tercer Módulo es una introducción básica a la genética para avanzar en los módulos Cuarto y Quinto sobre vínculos biológicos de parentesco y cómo elaborar un correcto pedido. “Muchas veces tenemos personas que desaparecen o se encuentran cuerpos NN y tenemos que vincularlo a un pariente. Lo ideal es siempre tener a la madre, el padre o los hijos, pero muchas veces no disponemos de esos familiares y se necesitarán otras personas en el árbol familiar o pedigree familiar”, explica Guinudinik y apunta que con estas precisiones, las diferentes fiscalías o magistrados podrán saber qué familiares son los más aptos para determinaciones de vínculos biológicos, tendientes a la identificación de personas. Y para aquellos peritos del fuero civil, sabrán cómo valorar una paternidad, una maternidad o un índice de abuelidad.
El último módulo será el criminalístico, es decir cómo se valora la prueba en un hecho criminal como un homicidio o abuso sexual.
Las inscripciones se reciben en: http://gestion.escuelampsalta.gob.ar/HjcGAy1Pk=/Formulario-Pre-Inscripcion_1063, a través del el sitio www.escuelampsalta.gov.ar