El viernes , en el marco del femicidio de Jésica Maribel Solís, ocurrido en el barrio San Calixto el jueves pasado, la Unidad Fiscal de Femicidio imputó a una pareja como responsable del asesinato de la joven, ocurrido tras una fuerte disputa.
Por el hecho, fueron acusados Exequiel Lucas Domínguez, de 30 años, y Rocío del Milagro Farfán, de 29. Para la fiscal penal Mónica Poma ambos fueron coautores del delito de homicidio calificado por la relación de pareja y preexistente y por mediar violencia de género en perjuicio de Solís.
Según consta en las actuaciones, el jueves, alrededor de las 14, la víctima se encontraba junto a la imputada en el negocio que funcionaba en su vivienda y que ambas atendían, cuando llegó la expareja de Solís y actual pareja de Farfán y se generó una discusión entre los tres.
Los imputados ingresaron a un sector donde funcionaba la cocina del local comercial y agredieron a la víctima.
Domínguez lesionó a su expareja con un cuchillo en la zona del cuello y luego alzó a la damnificada y la llevó hacia la vereda e intentó frenar el sangrado con una prenda de vestir, mientras que Farfán se quedó en el interior con su hija menor.
Ambos acusados estuvieron acompañados de defensores particulares y en la declaración dieron su versión de lo sucedido. Desde la fiscalía, en tanto, se solicitó al Juzgado de Garantías interviniente el mantenimiento de la detención de los acusados, mientras se cumplen las diversas medidas solicitadas para lograr el esclarecimiento del hecho. Jackie Salazar, vecina de la vivienda donde ocurrió el hecho, reveló que, a la hora del crimen, escuchó un grito, seguido del aviso de su pareja de que había una chica tirada en la calle. Al salir, vio a Solís. “Ezequiel, en tanto, la tenía del cuello, pero Jésica ya estaba en el piso. Otra vecina de al lado de la casa de ella la tenía de la mano”.
“No, no, le estoy sosteniendo el cuello… Discutimos y agarré, fue sin querer, el cuchillo, y bueno, y pasó, me enceguecí'”, fue la explicación ensayada por el acusado ante su vecina y otros testigos que ya habían salido a la calle.
Jackie, que integra la Federación de Organizaciones de Base (FOB), le ofreció a la madre de la víctima acompañarla en el camino de pedir justicia, "para que sea rápido, no sea un caso más" que quede sin condena, a pesar de que cuando llegó la policía, el agresor “reconoció que él lo hizo”. También se indicó que sólo dos mujeres se acercaron inmediatamente a tratar de socorrer a Jésica Solís. Y así estuvieron, con el asesino ahí mismo, hasta que llegó un móvil con dos policías. “La ambulancia demoró, pasaron unos 45 minutos”, sostuvo Jackie. Y para explicar la demora, los policías de San Remo decían que venía del barrio Intersindical, por lo que la vecina pidió un médico de la salita cercana, pero “tampoco” lo consiguió.