Un hombre de 33 años fue condenado a 10 años de prisión e inhabilitación especial por el doble de tiempo, por un hecho ocurrido en julio de 2017 en esa ciudad. El acusado se desempeñaba como efectivo policial, y cumpliendo una consigna policial, abusó de una mujer que padece una disminución severa en su capacidad cognitiva. Se comprobó que se encontraba en estado de ebriedad.
El fiscal penal 2 de Metán, Gonzalo Gómez Amado, representó al Ministerio Público ante la Sala II del Tribunal de ese distrito, en la audiencia de debate contra Marcos Abraham Camacho, como autor de los delitos de violación a los deberes de funcionario público en perjuicio de la administración pública y abuso sexual con acceso carnal agravado en concurso real.
El hecho juzgado ocurrió en julio de 2017 en barrio Diógenes Zapata de la ciudad de Metán, cuando el acusado, cumpliendo la tarea de consigna policial, llevó hacia una zona de monte a una mujer que padece retraso madurativo severo y abusó sexualmente de ella.
Los familiares, al advertir su ausencia, salieron a buscarla y pudieron ver cuando el acusado salía caminando por una senda y la víctima venía por detrás.
En la investigación pudo comprobarse que el efectivo policial se encontraba en estado de ebriedad y que vulneró la integridad sexual de la mujer con capacidades diferentes.
El juez Ramón Haddad le impuso una pena de 10 años de prisión efectiva e inhabilitación especial por el doble de tiempo. En el mismo fallo, dispuso que al condenado se le extraiga material genético por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.