El fiscal penal 2 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Rodrigo González Miralpeix, requirió ante el Juzgado de Garantías 3, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado a un hombre de 81 años, acusado del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización y duración, agravado por el vínculo y por la guarda, en perjuicio de una menor.
La denuncia fue radicada en octubre de 2015 por la madre de la víctima, de 4 años en ese momento, y en contra del bisabuelo de la niña.
Del requerimiento surgió que el acusado, aprovechó que la niña quedaba a su cuidado en su domicilio ubicado en barrio San Isidro, de General Güemes, cuando su madre debía estudiar, para atentar contra su reserva sexual, lo que constituyó un grave ultraje y un mayor sometimiento al previsto en la figura penal básica, tanto por las circunstancias de su realización como por la reiteración de los actos.
En sus fundamentos, el fiscal penal Rodrigo González Miralpeix, sostuvo que los hechos fueron corroborados, fundamentalmente con el testimonio de la niña, quien además de poder contarle sobre los abusos a su madre, declaró en circuito cerrado de televisión, con relatos sostenidos en el tiempo y coherentes, que avalan la verosimilitud de los sucesos narrados y que sustentan la hipótesis delictiva.
Además, el fiscal indicó que del resultado del informe del Gabinete de Psicología del CIF, se desprendió que la niña presenta indicadores compatibles de haber vivenciado escenas de violencia sexual, que dejaron inscripciones y huellas compatibles con daño psíquico.