El fiscal penal de la Unidad contra la Narcocriminalidad, Santiago López Soto, requirió ante el Juzgado de Garantías 5, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado a Pedro Nicolás Quinteros, acusado del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
Las actuaciones del fiscal penal Santiago López Soto, iniciaron con un informe policial de 2020, que precisó que el 7 de julio de ese año, cerca de las 19 y en inmediaciones del pasaje Los Cóndores de barrio Cabildo, personal de Drogas Peligrosas interceptó a tres jóvenes. Les secuestraron cuatro envoltorios con sustancia vegetal disecada, un cigarrillo armado con la misma sustancia y cinco semillas de cannabis sativa. Uno de los demorados sostuvo que conseguía la sustancia en un domicilio de calle Zuviría, de Villa Floresta. Vecinos señalaron a Quinteros como vendedor de drogas y sobre todo los fines de semana.
Además, efectivos policiales documentaron el permanente arribo de personas, la mayoría jóvenes, quienes adquirían las sustancias y las consumían en el lugar o cerca de él. Varios compradores fueron interceptados por la policía.
En base a los elementos obtenidos, pudo confirmarse que el investigado llevaba a cabo actividades ilícitas de fraccionamiento y comercialización de sustancias estupefacientes, por lo que se solicitó al Juzgado de Garantías interviniente la autorización para su allanamiento.
El allanamiento se produjo el 11 de diciembre de 2020, donde terminada la identificación de los residentes, el imputado entregó un envoltorio verde con sustancia vegetal. De la requisa personal al imputado, se secuestró la suma de $8800. Y de su habitación, con la intervención de un perro antinarcóticos, se incautó un envoltorio rectangular con cinta de embalar, con sustancia vegetal disecada; un teléfono celular; $44.900 escondidos en un ropero y $10.910 de un chiffonnier.
De la habitación del hijo del imputado, se secuestró la suma de $ 21.000, seis cartuchos anti tumulto calibre 12 y cinco postas de guerra calibre 16. De la que utiliza la hija del imputado, se secuestró la suma de $ 21.100, un cigarrillo con sustancia vegetal disecada en forma de picadura y un teléfono celular.
En la cocina fue encontrada una balanza gramera gris, tres cajas de papel para armar cigarrillos, un picador con restos de sustancias, ocho semillas de cannabis sativa y $220.
Por último, de una habitación que funcionaba como almacén, se secuestraron envoltorios de plástico blanco con sustancia vegetal disecada de forma compactada, 69 cigarrillos armados con sustancia vegetal disecada en forma de picadura y la suma de $10.330. Del patio, se secuestraron tres plantas de cannabis.
El narcotest sobre la sustancia secuestrada dio positivo para cannabis sativa, con un pesaje total de 453 gramos.