La jueza interina de Garantías 7, Claudia Puertas, controló la legalidad de la detención de un hombre de 37 años, acusado provisoriamente del delito de tentativa de femicidio. Luego de la audiencia en ese tribunal, el imputado fue trasladado a la fiscalía penal interviniente donde conoció la acusación dictada en su contra.
El hombre fue detenido el domingo 16 de abril, a las 4 de la madrugada. La denuncia en su contra fue radicada por el padre de la víctima.
Surge de las actuaciones que la mujer se encontraba trabajando como moza en un salón de eventos ubicado en calle Zuviría, cuando se hizo presente el acusado, que la habría interceptado y atacado con un elemento punzo cortante.
La víctima fue trasladada al Hospital San Bernardo con múltiples heridas punzocortantes en diferentes partes del cuerpo. Allí fue intervenida quirúrgicamente y permanece internada.
Ayer lunes, se realizó la audiencia de imputación y el acusado, acompañado de defensa oficial, se abstuvo de declarar. La Fiscalía solicitó que se mantenga privado de su libertad mientras se cumplen diversas medidas solicitadas.
La fiscal penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma, imputó en forma provisional a un hombre de 37 años como autor del delito de tentativa de homicidio calificado por la relación de pareja preexistente y por violencia de género (femicidio) en perjuicio de una mujer de 35 años, con la que mantuvo una relación de pareja.
El acusado, asistido por defensa oficial, se abstuvo de declarar y se solicitó al Juzgado de Garantías 7 del distrito Centro, que se mantenga privado de su libertad, mientras se cumplen las medidas dispuestas para lograr el esclarecimiento del hecho.
Ocurrió durante la madrugada de este domingo en la zona Norte de la ciudad, donde una mujer de 35 años resultó gravemente lesionada y debió ser trasladada al hospital San Bernardo, donde permanece internada con pronóstico reservado.
Siete años de cárcel por intento de homicidio calificado
Juan Armesto Yanci (64) fue condenado a la pena de siete años de prisión efectiva por ser autor del delito de homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa mediando circunstancia extraordinaria de atenuación.
El juez de la Sala I del Tribunal de Juicio Javier Francisco Aranibar, ordenó que continúe alojado en la Unidad Carcelaria 1 de Villa Las Rosas. Además, una vez firme será inscripto en el Registro Nacional y Provincial de datos genéticos correspondiente. También será incorporado en los programas existentes dentro del Servicio Penitenciario destinados a brindar tratamiento psicológico, previo examen que acredite su necesidad.
El 5 de mayo del año pasado un móvil policial se hizo presente en un domicilio del pasaje Bolivia, donde había una mujer lesionada en el cuello. Ella estaba sentada en la puerta y sostenía un paño blanco presionando la herida de la que emanaba gran cantidad de sangre por lo que se solicitó una ambulancia.
La dueña de la casa donde se encontraba la víctima señaló a la policía el domicilio de su vecina, donde se encontraba el hombre que la había atacado, quien supuestamente tenía intenciones de matar a su hijo y luego matarse a sí mismo.
Los policías ingresaron y encontraron a Yanci sentado en la loza con las piernas extendidas, y apoyado sobre una pared. Tenía una lesión a la altura de la garganta con un corte profundo y otra a la altura del abdomen. En su mano tenía un cuchillo tipo carnicero con el que se había herido y previamente atacado a la víctima.
Según diagnóstico de los enfermeros que los atendieron, ella presentaba una herida profunda en el cuello, mientras que él tenía una herida profunda en tráquea y abdomen.
Desobediencia y condena
En una audiencia de juicio abreviado, el juez de la Sala I del Tribunal de Juicio Martín Fernando Pérez, condenó a un hombre de 55 años a la pena de dos meses de prisión de ejecución condicional por ser autor del delito de desobediencia judicial (cinco hechos), y le unificó la condena con una anterior a la pena única de dos meses y veinte días de prisión de ejecución condicional.
La víctima contó que mantuvo una relación sentimental con el acusado, pero que ya hacía cuatro años se había separado por razones de violencia familiar. Agregó que él tenía prohibición de acercamiento y exclusión de hogar ordenada por el Juzgado de Violencia Familiar y de Género actuante.
Contó que el 11 de agosto de 2.019 recibió mensajes de whatsapp en donde la amenazaba. Dijo que esta situación la perjudica psicológicamente ya que no es la primera vez que lo hace, siempre la hostiga.
Un mes después, el 23 de septiembre de ese año, él la llamó en reiteradas oportunidades a su celular y al teléfono fijo, aunque ella no le contestó. El 5 de noviembre de 2.019 su hija se comunicó telefónicamente con el imputado para que le deje dinero para sus gastos personales, lo que hizo que él se presente en el domicilio de la víctima, sin respetar la prohibición de acercamiento que ya había sido ordenada.