La jueza de la Sala V del Tribunal de Juicio, Mónica Faber, condenó a Gastón Ariel Fernando Vivas, de 26 años, como autor de los delitos de coacción y privación ilegítima de la libertad agravada. Cumplirá la pena de dos años de prisión de ejecución condicional.
Durante el tiempo de la condena deberá fijar domicilio y mantenerlo actualizado, y se someterá al control del Programa Inserción Social y Supervisión de Presos y Liberados. Además deberá abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas. Se le impuso también la prohibición de ejercer cualquier tipo violencia física y psicológica por cualquier medio, en contra de la denunciante.
Por último, deberá realizar un tratamiento psicológico, bajo la modalidad y durante el tiempo que el profesional lo indique. En caso de incumplir alguna de estas reglas de conducta podría dejarse sin efecto la condicionalidad de la condena impuesta.
La jueza tuvo en cuenta el contexto familiar expuesto por la víctima y el imputado durante la audiencia, que incluye la crianza de un bebé hijo de ambos, y ordenó dejar sin efecto la prohibición de acercamiento que había sido impuesta por el juzgado de Garantías interviniente en la etapa procesal anterior. La mujer dijo que se encontraban viviendo juntos ya que habían retomado la relación.
La mujer lo había denunciado en agosto de 2020. Contó que en esa época estaban conviviendo juntos. El día del hecho habían discutido porque ella le había dicho que no salga porque siempre que salía se gastaba el dinero cobrado en bebidas alcohólicas y drogas.
Él se puso violento y la golpeó. Luego se dirigieron al barrio Ceferino, y en el camino el hombre la seguía agrediendo, por lo que intervinieron para defenderla algunos vecinos. Cuando volvieron al domicilio siguieron discutiendo y él le dijo que si lo denunciaba la iba a matar.