En un juicio abreviado llevado a cabo en la Sala III, cinco hombres y tres mujeres resultaron condenados por comercialización de estupefacientes. El procedimiento estuvo a cargo del juez Pablo Farah.
Yamila Daniela Cardozo (29) fue condenada a la pena de cuatro años y seis meses de prisión y multa por resultar autora penalmente responsable del delito de comercialización de estupefacientes. Por el mismo delito, Álvaro Luciano Medina (28), fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión y multa, en tanto que a Hipólito José Facundo Auza (27) le dictaron una pena de tres años y dos meses de prisión efectiva.
En el mismo fallo, Luis Ángel Falcón (35) fue condenado a cinco años de prisión y multa como autor penalmente responsable del delito de comercialización de estupefacientes, y Franco Jesús Adrián Tabarcache recibió la pena de cinco años de prisión y multa los delitos de comercialización de estupefacientes y portación de arma de fuego.
El juez revocó la modalidad de prisión domiciliaria otorgada a Tabarcache y dispuso su traslado a la Unidad Carcelaria 1. También ordenó el alojamiento de los condenados Falcón, Auza, Medina y Cardozo en las cárceles penitenciarias locales.
Por otro lado, Tania Micaela Tabernero (26) y Nelly Gabriela Medina (45) fueron condenadas a tres años de prisión condicional y multa por resultar partícipes secundarias del delito de comercialización de estupefacientes.
Leandro Ezequiel Mealla (27), en tanto, fue condenado a tres años de prisión en suspenso y multa por resultar autor penalmente responsable del delito de comercialización de estupefacientes.
El juez ordenó la libertad de Tabernero, Medina y Mealla y les impuso reglas de conducta por el término de dos años: fijar residencia e incorporarse al Programa de inserción social y supervisión de presos y liberados; abstenerse del consumo de sustancias estupefacientes y del abuso de bebidas alcohólicas; someterse a un tratamiento médico o psicológico para la recuperación de las adicciones, previo informe que acredite su necesidad y presentar las constancias correspondientes. Todo ello con apercibimiento de revocarse el beneficio concedido.
El juez dispuso además que los condenados Falcón y Auza ingresen al programa de tratamiento para las adicciones TAPI.
Durante la audiencia, el fiscal sostuvo que a partir de la investigación se concluyó en que no todos los imputados tuvieron el mismo grado de intervención en el hecho. Afirmó que algunos asumieron un rol más protagónico en la comercialización de estupefacientes mientras que otros solamente prestaron una colaboración sin la cual el hecho igualmente podría haberse cometido.
Al momento de ser entrevistados, cada uno de los imputados expresó estar de acuerdo con la implementación del juicio abreviado y con la pena solicitada. Además, confesaron su responsabilidad en el hecho denunciado.
A su turno, las respectivas defensas técnicas prestaron conformidad respecto del acuerdo propuesto por la Fiscalía.
La investigación se inició a partir de la advertencia, por parte de personal policial de la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad, de distintas publicaciones en la red social Facebook donde se ofrecía para la venta sustancias estupefacientes. Los posteos pertenecían a tres perfiles sociales que eran utilizados por la misma persona. Con la información reunida en la red social y a partir de consultas en el Sistema de Denuncias, surgió que una persona identificada como Álvaro Medina, alias “Pony”, con domicilio en barrio El Tribuno o Intersindical, vendía drogas y tenía varios perfiles en Facebook.
Una vez individualizado el domicilio de Medina en barrio Intersindical se llevaron a cabo numerosas tareas de vigilancia que derivaron en allanamientos y en la identificación de los coautores y partícipes secundarios.