Con la citación de seis testigos continuó hoy en la Sala III del Tribunal de Juicio la audiencia de debate en la causa seguida contra John Hartwell Cocke Johnston (70), por homicidio agravado por la relación de pareja preexistente y por el género en grado de tentativa, y contra María Eugenia González Henríquez (56), como partícipe necesaria del delito de homicidio en grado de tentativa.
Al inicio de la audiencia se proyectó la Cámara Gesell realizada a la hija de la denunciante. La menor estuvo presente en el hotel El Castillo (Villa San Lorenzo) el 26 de febrero del 2020, día del hecho denunciado. En ese momento la niña tenía 10 años de edad.
A continuación se inició la declaración de testigos. Compareció en primer término una agente que llegó en el móvil policial al hotel luego de las llamadas realizadas por la imputada González Henríquez al 911.
En total, esa noche, en un lapso de alrededor de 20 minutos, el sistema de emergencia recibió tres llamadas de la coimputada, una llamada de la denunciante L. E. V. y otra de la hermana de esta última.
La primera testigo refirió que arribaron al lugar en el único móvil que había en ese momento en la jurisdicción. Para evitar que siguieran los roces entre ambas partes, trasladaron a L. E. V. y a su hija a la comisaría en el vehículo policial y el dueño del hotel dijo que se desplazaría en su auto particular porque pensaba radicar denuncias por daños. Al llegar a la sede, no había oficial de servicio para tomarle la denuncia a L. E. V. Indicó además que Johnston no concurrió.
Con respecto a la escena que observó al llegar al hotel, sostuvo que L. E. V. estaba parada, muy alterada, gritando, y que la niña lloraba. Dijo que la denunciante estaba en el frente de El Castillo, con la menor, y los dos imputados estaban adentro. Su compañero se fue a hablar con ellos mientras ella intentaba tranquilizar a L. E. V.
La denunciante le contó en ese momento que era la expareja de Johnston, que tenían una hija en común, que habían discutido y que él se puso agresivo y había intentado ahorcarla.
La testigo dijo que, al comentarle esto, la mujer le mostró el cuello. Manifestó no haber observado lesiones en la niña a simple vista, pero sí se la notaba asustada.
Indicó que en estos casos, por protocolo, se llama a una ambulancia. El jefe de guardia se hizo cargo de hacerlo porque L. E. V. manifestaba estar lesionada.
Entre los testigos que comparecieron hoy también estuvo un oficial de la División Homicidios de la Policía que entrevistó a la denunciante y realizó un informe sobre las llamadas al 911 y las filmaciones de las cámaras de seguridad que poseía el hotel. Las imágenes y audios fueron presentados durante la audiencia.
Las filmaciones registran la llegada de L. E. V. y de su hija al hotel, a las 22.58. Luego se observa el momento en que se encuentran con Johnston, en el sector del restaurante. Él se retira de ese salón y se dirige a la recepción mientras la denunciante lo sigue, hablando y moviendo el brazo en actitud recriminatoria.
En un momento, la denunciante toma una silla y Johnston la empuja hacia afuera, ayudado por la coimputada, que lo apuntala desde atrás. González Henríquez se había sumado en ese momento a la escena que se desarrollaba en la recepción.
A partir de ese momento, los hechos suceden en el exterior, donde no hay cámaras de seguridad. Se puede apreciar que González Henríquez se queda sola en la recepción, observando a través de la puerta vidriada. En un momento la abre, pero desiste de salir. En referencia a esta secuencia, el perito señaló que no se visualizan agresiones de la imputada hacia la menor.
En la filmación se alcanza ver una piedra que ingresa a la sala, rompiendo el vidrio de la puerta.
Desde el mostrador, González Henríquez realiza las tres llamadas al 911. En la primera manifiesta que hay una mujer en El Castillo, peleando y haciendo un escándalo. Luego insiste advirtiendo que la mujer tiene una piedra y, en la tercera llamada, avisa que un móvil pasó por el lugar sin detenerse y que la mujer ya está tirando piedras.
Simultáneamente con la segunda llamada realizada por González Henríquez (a las 23.09), el 911 recibe una llamada de L. E. V. La denunciante llora y grita. Dice que la quieren matar a ella y a su hija. Avisa que está en El Castillo de San Lorenzo. E insiste con que “están golpeando” a su hija, que “una mujer la está ahorcando” y que su hija “está gritando”.
La quinta llamada registrada en el Sistema de Emergencia ingresa a las 23.23 y es de la hermana de L. E. V. La mujer comunica que su sobrina acaba de llamarla pidiendo auxilio, diciéndole que está en El Castillo de San Lorenzo. Advierte que la menor le cortó y que no pudo comunicarse más con ella.
Para hoy estaba prevista además la declaración de tres peritos del CIF.
El juicio unipersonal está a cargo de la jueza María Gabriela González. Por el Ministerio Público interviene la fiscal de la Unidad Especializada en Femicidios, Mónica Poma. La defensa de los dos imputados está en manos de José Fernando Teseyra. En la querella y actoría civil interviene Pedro Arancibia.