El misterio en torno a los asesinatos descubiertos el 11 de octubre pasado en la autopista de Circunvalación Oeste comienza a romperse. Ahora, se conoció que en el vehículo donde fueron abandonados los cuerpos también había droga.
El caso, que generó gran conmoción por el tinte mafioso que lo rodea, tiene como víctimas a Romina Isabel Zerda y Jonatan Pablo Tolaba, de 37 y 32 años, una pareja que alternaba su vida entre Salta y Jujuy.
En los últimos días, y pese al hermetismo de la justicia, la investigación tuvo importantes avances.
Por el escenario y la modalidad en que se produjeron los asesinatos, no es ninguna novedad que el caso estaría vinculado con un ajuste de cuentas propio de algún negocio por drogas, hipótesis que parece haberse reafirmado en los últimos días con el resultado de algunas medidas investigativas.
Ayer, el portal informativo Informatesalta reveló que el vehículo Fiat Strada, en el cual dejaron los cuerpos de la pareja asesinada, se encontró droga, como así también en el domicilio de uno de los jóvenes, presuntamente de Tolaba, al parecer, en Jujuy.
El hallazgo de droga, según lo informado, fue confirmado por una importante fuente ligada al caso, quien también señaló que el calibre del arma de fuego utilizada para matar a Tolaba y Zerda fue un 22. Y que la joven presentaba dos impactos, mientras que su pareja solo uno.
Como se sabe, los cadáveres fueron hallados el 11 de octubre pasado en la ruta provincial 95, paralelo a la autopista. También se conoció que, desde el primer momento, se manejó la hipótesis de un ajuste de cuentas narcos, y que se dejó correr el rumor de que fue un accidente vial, para con ello ganar tiempo. Esta estrategia le habría permitido no solo identificar a las víctimas, sino también allanar los domicilios de ambos, en uno de los cuales se encontró más droga, lo cual confirmó el rumbo de las pesquisas hacia una mal final para un negocio de drogas.
"Plantados"
También se confirmó que los cuerpos presentaban rastros de pasto y arrastre en sus prendas, lo que alimentó la idea de que los crímenes no ocurrieron dentro del rodado, pues en el interior del vehículo no se encontraron rastros de sangre que así lo hiciera presumir.
Para los investigadores, los asesinatos ocurrieron en otro lugar, presuntamente, en alguna vivienda ligada a los autores, previo reclamo por un negocio de drogas, o bien, por haber revelado ciertos datos que habrían comprometido a los homicidas.
Por los elementos hasta ahora reunidos, todo apunta a que el hecho podría responder a una "mejicaneada" y los asesinatos sería un ajusticiamiento por parte de los afectados, quienes, con esta clase de crímenes, suelen enviar un mensaje para que otros eviten jugarles sucio.