"Hicimos las denuncias y no sirvieron de nada", reclamó ayer Yanina, la madre de Agustina Cruz, la joven de 17 años asesinada por su ex novio cuando iba a la escuela en un barrio de Coronel Moldes.
Con estas quejas y otras más, la mujer cuestionó duramente el accionar de la justicia ante la violencia contra la mujer.
Fuertemente acongojada por el dolor de tener que sepultar a su adolescente hija, Yanina no tuvo reparos para dejar al descubierto las graves falencias de la justicia, las cuales tuvieron gran parte de responsabilidad en el triste final de Agustina. La madre contó que su hija conoció a Juan Gallardo a través de un grupo de jóvenes de la red social Facebook y aclaró que el muchacho tiene familiares en esa localidad, por lo que siempre venía de la capital salteña a Coronel Moldes.
Sostuvo que, en un principio, la relación parecía normal y no advirtió que el muchacho fuera violento, pero su hija finalmente le contó que Gallardo era agresivo y demasiado celoso, por lo que decidió dar por terminada la relación. Esa decisión, sin embargo, no resultó ser la mejor, pues el asesino comenzó a acosarla a través de las redes sociales y llamadas a su teléfono hasta que en un episodio golpeó a Agustina Cruz, razón por la cual Yanina Cruz decidió actuar y acudió a la comisaría local, donde radicó la denuncia por amenazas. "Cuando mi hija decidió terminar la relación demostró lo que era con nosotros, con ella ya venía siendo malo. Casi la mata una vez. Hicimos las denuncias y no sirvieron de nada", aseguró la madre de la víctima que el jueves después de las 8.30, cuando caminaba por una calle, en la manzana 40 del barrio La Loma, de Moldes fue interceptada por el asesino, quien sabía muy bien cuál era su trayecto. Con todo su accionar homicida planeado, Gallardo se colocó guantes y armado con un cuchillo encaró a Agustina, quien aterrada intentó escapar, pero tropezó, cayó al suelo y allí, aprovechando esa situación, su ex novio la mató degollándola.
Falencias
Sobre por qué Gallardo pudo acceder tan fácilmente a su hija, Yanina explicó que, tras radicar la primera denuncia, la policía le dijo que "por falta de personal" sólo iban a pasar por su domicilio, pero eso de nada sirvió. Por eso, la mujer amplió la denuncia, esta vez por violencia de género. En una charla sobre esta problemática explicaron todos los mecanismos de ayudar a las víctimas. "Me pidieron que solicite el botón antipánico, lo cual hizo, pero nunca tuvo respuestas”. Reconoció que a Gallardo le prohibieron entrar a Moldes, pero eso tampoco lo frenó. "Yo quería la ayuda de la policía y de la justicia antes porque si me hubieran ayudado, mi hija estaría aquí conmigo y no en el cajón", sostuvo lapidariamente.
Imperó el silencio en la justicia
Tanto desde el Juzgado de Violencia de Violencia Familiar y de Género 3, como de la fiscalía correspondiente, nada dijeron en cuanto a las graves falencias que la madre de la menor asesinada expuso respecto a la falta de protección hacia su hija, pese a las dos denuncias realizadas. Como ya informó Nuevo Diario, desde el juzgado se dispuso una consigna policial, la cual, según lo informado por la madre, no se cumplió en esos términos, sino que fue ambulatoria. Y que solo se ordenó hasta el 8 de octubre, tras lo cual se levantó y no se renovó.
Al respecto, fuentes judiciales trataron de endilgarle la responsabilidad de esa falta de renovación a la fiscalía, la cual hasta el momento sigue muda sobre qué sucedió con el caso, pues desde el Poder Judicial mandaron a decir que es la fiscalía la que debe pedir la renovación, lo que no sucedió.
Ayer, en tanto, se deslizó que esa responsabilidad era de la víctima, o sea, que su muerte era por su propia culpa, cuando es conocida la situación psicológica que atraviesan las víctimas cuando son presa de episodios de violencia.
Además, también cayó la Asesoría de Menores e Incapaces, pues la víctima era menor de edad y, por lo tanto, este organismo debería haber estado presente para garantizar la seguridad de la adolescente, lo cual tampoco sucedió.
Ni que hablar de los otros organismos que el estado provincial tiene para atender a las víctimas, funcionarios y equipos de asistencias que perciben sumas importantes, pero que en esta clase de hechos siempre se encuentran ausentes.
Desde el entorno familiar y vecinos de Moldes dan por hecho que los primeros en culpar serán los policías, cuando es sabido que esta clase de medidas exigen un fuerte control por parte de la justicia, ya sea del juzgado o la fiscalía.
Masiva marcha
Ayer, alrededor de mil vecinos de Coronel Moldes salieron a las calles de esa localidad para manifestarse contra las autoridades policiales y de la justicia por la desprotección hacia Agustina. “El malestar de la comunidad educativa, de los padres y profesores es porque no se la protegió”, dijeron los vecinos.