La tercera jornada del juicio llevado adelante por el homicidio de María Leonor Gine (70), ocurrido el 28 de marzo del 2020, se desarrolló con la comparecencia de profesionales del CIF y peritos de parte ofrecidos por la querella y la defensa.
La audiencia de debate con tribunal colegiado se lleva a cabo en el Salón de Grandes Juicios. Está a cargo de los jueces de la Sala III, María Gabriela González, Carolina Sanguedolce y Pablo Farah.
Por el hecho se encuentran imputados Agustín Morales (21), nieto de la víctima, Federico Leonardo Detzel (30) y Tania Rocío Aguirre (30).
Entre los testigos propuestos estuvo la licenciada en Criminalística del CIF que tuvo a su cargo la realización de una pericia integral en el departamento de la víctima. El informe incluyó una inspección ocular y una pericia de huellas plantares.
La perito acompañó su exposición con proyección de imágenes. En ellas se pudo apreciar la disposición de los diferentes ambientes de la vivienda de Leonor Gine, departamento ubicado en el primer piso de un edificio de Belgrano al 1900.
También informó acerca de las heridas que presentaba el cuerpo de la víctima, constatadas durante la inspección ocular. Se trataba de lesiones con arma blanca producidas mayormente en la cabeza y en el cuello. También se observaron lesiones defensivas en las manos.
Entre los indicios encontrados figura un cuchillo tipo sierrita que habría sido el arma utilizada para el crimen. Estaba colocado sobre una hoja de diario, en la mesada de la cocina. Tenía la hoja doblada en la punta y presentaba cabellos y manchas sanguinolentas. El arma pertenecía a un juego de cubiertos que se encontraba guardado en uno de los cajones del mueble de cocina.
La perito hizo luego una descripción de las huellas plantares levantadas en el departamento. Informó la presencia de rastros de pie descalzo de aspecto sanguinolento en el piso de la cocina. Una de las muestras estaba completa y las otras eran parciales.
También se relevaron las muestras de pie calzado. La testigo señaló que las improntas de polvo se encontraban en diferentes ambientes del departamento y que se lograron identificar seis diseños diferentes.
Por último, la profesional hizo referencia a las huellas papilares y odoríferas detectadas en el lugar del hecho.
Entre los peritos del CIF citados para hoy figuraban también una licenciada en Criminalística que tuvo a su cargo el informe sobre las prendas de vestir que llevaban la víctima y los imputados; el profesional que realizó la extracción de muestras dactilares; un perito en papiloscopía; una bioquímica del Servicio de Biología Molecular Forense que trabajó sobre el cuchillo secuestrado, y una bióloga del Servicio de Biología Molecular Forense.
También fueron citados dos peritos en Criminalística ofrecidos por la querella y la defensa técnica de la imputada Tania Aguirre. Agustín Morales está siendo juzgado por homicidio agravado por el vínculo, ensañamiento, alevosía, criminis causa y por haber mediado violencia de género, en perjuicio de María Leonor Gine, en concurso real con violación de medidas dispuestas por la autoridad competente para impedir la propagación de una pandemia.
Federico Leonardo Detzel (30) y Tania Rocío Aguirre (30), en tanto, están imputados por homicidio agravado por ensañamiento, alevosía, criminis causa en perjuicio de María Leonor Gine, en concurso real con violación de las medidas dispuestas por la autoridad competente para impedir la propagación de una pandemia.
El 28 de marzo de 2020, alrededor de las 10.30, una hija y un nieto de María Leonor Gine se acercaron al edificio donde residía la víctima, en la intersección de Sarmiento y Belgrano, para ver cómo se encontraba debido a que no respondía las llamadas telefónicas. Por el portero del edificio se enteraron de que Agustín Morales, otro nieto de la víctima que se encontraba residiendo circunstancialmente con ella, se había llevado el vehículo de Gine.
Los familiares de la mujer de 70 años salieron en búsqueda de Morales y lo divisaron en avenida Bicentenario. Iba en el rodado acompañado por Detzel. Regresaron con Agustín al edificio de Gine y en ese momento arribó al lugar otra hija de la víctima, que tenía un juego de llaves del departamento. Al ingresar, encontraron el cuerpo de la mujer en la cocina. Tenía heridas en el cuello y otras de tipo defensivas. En el lugar se observaba mucha sangre y un cuchillo que sería el arma con el cual le ocasionaron las lesiones que le provocaron un shock hipovolémico.
A partir del relevamiento de filmaciones de las cámaras de seguridad se logró establecer que durante esa noche, Morales entró y salió varias veces del departamento de su abuela, acompañado por Detzel y Aguirre.