Gabriel Meayar perdió la vida el lunes en su casa sin recibir la atención que necesitaba. Sus familiares responsabilizan al sistema 148, a un operador del Samec y al gerente de la empresa donde trabajaba el fallecido.
En medio de la segunda ola por coronavirus en la provincia, pareciera que las respuestas del dispositivo instalado para orientar, contener y atender a los contagiados por Covid-19 son cada vez más escasas. O así lo hace ver el caso de Gabriel Meayar, un trabajador de 51 años, hipertenso, que buscó ayuda en todos los frentes para sanar y quedó desamparado, según el relato de sus hijos Camila y Nahuel.
"Hace una semana y media, mi papá comenzó a mostrar síntomas de la enfermedad al volver de su trabajo. Al cabo de unos días todos en mi casa presentábamos los síntomas y llamamos al 148 para pedir asistencia. Nos dijeron que descarguemos la aplicación para que nos hagan el seguimiento, pero eso nunca pasó, ya que nadie de salud se comunicó con nosotros después", manifestó Camila de 22 años.
La familia, conformada por cuatro integrantes, vive en el barrio El Tribuno y consiguió asistencia mediante un médico particular que les indicó la medicación que tenían que tomar. Luego de diez días, Camila y Nahuel comenzaron a mostrar mejoría aunque no así su padre y su madre.
"Del viernes al sábado de la semana pasada a mi papá le comenzaba a faltar el aire. Se agitaba con facilidad y le costaba respirar, además se dormía en cualquier lugar. No quería comer, solo tomaba agua. El domingo no pudieron dormir, los pulmones de mi papá estaban muy colapsados, no podía expectorar y expulsaba una flema oscura", relató Camila.
A todo esto Nahuel, de tan solo 16 años, era el encargado de realizar los llamados constantes al 148 y a la obra social que tienen para pedir atención para su padre. Sin embargo, aduce que las únicas respuestas que obtuvo fueron negativas. "Llamé reiteradas veces explicando la situación, que mi papá era persona de riesgo, y que se agravó la situación porque le faltaba el aire y se le cerraba la garganta. Pero desde el COE dijeron que no podían acercarse a la casa, que no podían hacer nada. Además, la obra social nos dijo que iba a hacer un seguimiento, pero llamaron recién ayer cuando mi papá ya había muerto".
En la mañana del lunes, el cuerpo de Gabriel Meayar ya no daba para más y su estado desmejoró en muy poco tiempo. "Mis padres se despertaron a las 8 y mi papá ya se sentía muy mal. Lo sentaron en una silla, pero luego se empezó a desplomar y mi mamá se acomodó para poder contenerlo en el suelo. Mientras tanto yo estaba tratando de pedir una ambulancia urgente, pero al ver que no llegaban mi hermano salió corriendo hacia la Comisaría 7ma para pedir ayuda. Mi papá en ese momento nos dijo que se estaba muriendo", explicó Camila.
Y agregó: "La policía llegó primero, pero no hizo nada más que pedir nuevamente una ambulancia. Nos dijeron que como mi papá tiene Covid no se iban a acercar, así que entre los tres comenzamos a practicarle primeros auxilios como pudimos a mi papá para mantenerlo respirando, pero al poco tiempo murió en los brazos de mi mamá. Encima cuando llegó la ambulancia del Samec, una hora y quince minutos tarde, nos habían mandado la equivocada, ya que no contaba con los elementos para asistir a mi papá".
Cabe mencionar, que Camila y su mamá todavía se encuentran atravesando la enfermedad. Mientras que Nahuel ya se encuentra cerca del alta por coronavirus.
La denuncia
Ante tal situación de desamparo y desesperación, la familia Meayar decidió dejar asentada una serie de denuncias en la Comisaría 7ma, ya que aducen que hubo abandono de persona en este caso particular.
"Denunciamos al COE y al gerente del banco Nación por abandono de persona. Al primero por la falta de asistencia y al segundo por desconocer la situación de mi papá, que con su edad y al ser persona de riesgo, tenía que seguir exponiéndose yendo a trabajar. Lo único que mandaron de su trabajo fue personal a hacerle el test rápido, para confirmar que tenía Covid. También presentamos una denuncia al operador del Same que nos atendió, porque nos mandó la ambulancia equivocada", indicó Camila.
"Fue abandono del Estado desde el primer momento, porque nunca recibimos asistencia del Gobierno. Del trabajo de él tampoco, ni la ART. Tan solo queremos que se haga justicia y dar a conocer esto, para que otras personas no tengan que pasar por esto", concluyó.