El juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, condenó a Rubén Ernesto Torres (46) a la pena de dos años de prisión de ejecución condicional, por ser autor responsable de los delitos de amenaza, coacción, amenaza con arma, atentado y resistencia a la autoridad en concurso real.
Por el término de dos años, el hombre deberá fijar domicilio y comunicar cualquier cambio. Deberá abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas. Se someterá además a un eventual tratamiento psicológico para el control de sus impulsos violentos y eventuales adicciones.
Torres tiene prohibido acercarse al domicilio y a los lugares que frecuenta la víctima en una distancia de 200 metros y de ejercer actos de violencia físicos o psicológicos hacia ella. Por último, deberá someterse al control del Patronato de Presos y Liberados.
Finalizada la audiencia, el hombre recuperó su libertad. El juez ordenó también que se implante una consigna policial en el domicilio de la víctima, a quien además se le comunicó lo dispuesto en la sentencia.
El 9 de enero de este año, se hizo presente en el domicilio de su expareja, en barrio Santa Ana, y agredió a ella y a su hija. Las dos mujeres lo denunciaron. Al momento del hecho, Torres se encontraba en estado de ebriedad.