La jueza Sandra Mabel Sánchez, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal, condenó a A. A. R. a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por encontrarlo responsable del delito de lesiones agravadas por el vínculo y en contexto de género, y abuso sexual simple agravado por la convivencia y por resultar menor de edad la víctima, en concurso real y en grado de autor.
En la misma audiencia, la jueza absolvió a A. A. R. del delito de abuso sexual con acceso carnal por no haberse acreditado el hecho.
Además, el imputado deberá cumplir por el lapso de dos años reglas de conducta como fijar domicilio legal y someterse al control de un patronato; abstenerse de acercarse o desplegar actos de violencia física, psíquica o verbales contra las víctimas; efectuar tratamiento psicológico y por ultimo de usar estupefacientes o abusar de alcohol.
Asimismo, se ordenó la extracción de material genético para su debida inscripción en los registros nacionales y provinciales correspondientes a delitos relacionados con delitos contra la integridad sexual.
Finalizada la audiencia, se ordenó la libertad de A. A. R.La jueza Sandra Mabel Sánchez, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal, condenó a A. A. R. a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por encontrarlo responsable del delito de lesiones agravadas por el vínculo y en contexto de género, y abuso sexual simple agravado por la convivencia y por resultar menor de edad la víctima, en concurso real y en grado de autor.
En la misma audiencia, la jueza absolvió a A. A. R. del delito de abuso sexual con acceso carnal por no haberse acreditado el hecho.
Además, el imputado deberá cumplir por el lapso de dos años reglas de conducta como fijar domicilio legal y someterse al control de un patronato; abstenerse de acercarse o desplegar actos de violencia física, psíquica o verbales contra las víctimas; efectuar tratamiento psicológico y por ultimo de usar estupefacientes o abusar de alcohol.
Asimismo, se ordenó la extracción de material genético para su debida inscripción en los registros nacionales y provinciales correspondientes a delitos relacionados con delitos contra la integridad sexual.
Finalizada la audiencia, se ordenó la libertad de A. A. R.