El presidente argentino ya había confirmado su participación. Y ahora el Planalto publicó la agenda del brasileño, que empieza con el encuentro regional.
A las 10.30 de Argentina se dará inicio a una nueva cumbre de presidentes del Mercosur, que por primera vez en la historia se realizará de manera remota, dada la lucha que todos los países afrontan para frenar el avance del coronavirus.
En ese contexto y con la búsqueda de una estrategia común para enfrentar la pandemia como uno de los ejes principales, Alberto Fernández se verá las caras con su par brasileño, Jair Bolsonaro, al menos virtualmente.
El mandatario argentino participará de su primera cumbre, ya que la última tuvo lugar en Brasil, adonde viajó Mauricio Macri, a pesar de que se concretó el 5 de diciembre, cinco días antes de que terminara su mandato.
Además de las discordancias con su par brasileño, el Presidente deberá enfrentar la incómoda posición de ser el único que no apoya los acuerdos de libre comercio que Bolsonaro, Mario Abdo Benítez (Paraguay) y Luis Lacalle (Uruguay) quieren emprender con Corea del Sur, Líbano, Canadá e India.
Con respecto al mandatario de Brasil, está claro que sus ideas políticas tienen distintos rumbos. La última ocasión en la que lo dejó en evidencia el Presidente argentino fue la semana pasada, cuando compartió un diálogo virtual con Lula Da Silva, organizado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Allí lo nombró entre los presidentes que extrañaba y aseguró que, si Lula gobernara, la relación entre ambos países sería muy distinta.
Además, Alberto Fernández criticó en varias oportunidades las decisiones que tomaron frente al coronavirus las autoridades del país vecino, que acumula más de 1.448.000 casos positivos y más de 60.600 muertes, ubicándose segundo en ambos rubros a nivel mundial.
Las reuniones virtuales de la cumbre, en la que Paraguay traspasará a Uruguay la presidencia pro témpore del bloque regional, se iniciaron el lunes pasado, cuando comenzaron a deliberar las comisiones técnicas. En tanto, ayer se dio la videoconferencia entre los cancilleres. La idea primordial radica en establecer una agenda común para enfrentar la pandemia del coronavirus. Para ello, el debate pasa por esclarecer los conocimientos científicos que haya en la región hasta el momento y por coordinar el trabajo para instrumentar el fondo especial de 16 millones de dólares, que se creó recientemente para ser usado exclusivamente en iniciativas relacionadas con la lucha contra el coronavirus.