En una semana especial, en la que el Millonario repasó los aniversarios tanto de su descenso como de su ascenso y retorno a Primera División, el exdelantero habló de su amor por los colores.
Un trotamundos del fútbol que vino a poner el hombro al lugar que ama en el momento más difícil, eso es Alejabdro Domínguez, el Chori. Se inició en Quilmes, fue campeón del Mundo Sub-20 en un torneo donde sufrió una grave lesión y además paseo su fútbol por Rusia, España y Grecia. Sin embargo, tiene el corazón pintado de rojo y blanco y ha sabido demostrarlo con creces. En un live de Instagram con Atilio Costa Febre, el delantero de 39 años habló de absolutamente todo.
Pegar la vuelta en el peor momento: “Todo comienza con Fernando (Cavenaghi) porque teníamos el mismo representante, Néstor Sivori. Él estaba en Brasil, a mí en Valencia todavía me quedaba un año más de contrato pero pedí para ver si existía alguna posibilidad de salir, los dos pudimos liberarnos y al final venir a River. Personalmente estoy muy orgulloso de haber venido en el peor momento. Queríamos estar, poder ayudar y más allá de la responsabilidad que había que tener logramos el objetivo”.
Un desafío difícil: “Nos encontramos con un plantel muy joven, con un club muy golpeado, no teníamos lugares para entrenarnos, los vestuarios estaban destruidos. Hubo muchas cosas que derivaron en el descenso. Los jugadores mayores d ese momento, que éramos los que teníamos que encaminar todo, dar el ejemplo y creo que hablando mucho y con mucha paciencia fuimos encaminando a los más chicos y pudimos ascender que era lo importante”.
El país de River: “Yo había jugado en Nacional B con Quilmes, sabía lo que nos esperaba pero el recibimiento de la gente en el Interior fue espectacular. Ahí fue cuando empezamos a saludar, firmar autógrafos y todo eso. Cancha que íbamos, explotaba por River”.
La final más festejada, lejos: “Estaba en el Bernabéu, viví como hincha la final de Madrid, no se si se puede llegar a repetir algo así, para mí fue impresionante. Además con todo lo vivido en el último tiempo, fue la frutilla del postre. El gol del Pity fue un desahogo enorme”.
Estar lejos de casa: “Cuando estas en River no te das cuenta de la dimensión que tiene y todo lo que significa jugar en el club. Cuando te vas empezás a extrañar y te das cuenta de lo que verdaderamente es. Todos están detrás de ti para que puedas estar de la mejor manera y rindas, eso en otros lugares no te pasa. Tenés todas las comodidades, lo valoras cuando estás en otro país y todo eso no lo tenés más”.
Orgullo: “Estoy muy orgulloso de mi carrera. Agradecido a Dios por todo lo que pude lograr, sobretodo después de aquella famosa lesión que tuve en el 2001 dónde no se sabía si iba a quedar bien. Fue verdaderamente un regalo para mí después poder pasar a River y hacerlo con mucha alegría y mucho esfuerzo también”.
Actualidad: “Vivo en Majadaonda y sinceramente por acá está todo un poquito mejor, pasamos a fase 3, abrieron las fronteras, podes moverte, ir a donde quieras pero concierta precaución, sobretodo tener siempre barbijo puesto y mantener cierta distancia lógica con la gente”.