Se espera que su exnovio declare entre jueves y viernes. Fue trasladado de Rojas por temor a que sea linchado.
El informe preliminar de la autopsia conocido durante la tarde del miércoles determinó que Úrsula Bahillo, la joven de 18 años oriunda de la localidad bonaerense de Rojas, fue asesinada de al menos 15 puñaladas en la espalda, el torso y el cuello.
La Justicia de Garantías, en tanto, convalidó la imputación por femicidio con los agravantes de “alevosía y ensañamiento” para Matías Ezequiel Martínez, expareja de la víctima, quien permanece detenido.
Según le indicaron fuentes judiciales al diario La Nación, el imputado, Matías Ezequiel Martínez, será indagado entre jueves y viernes por el fiscal a cargo del caso, Sergio Terrón, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Junín, y la ayudante fiscal local, Nora Fridblatt. Por decisión judicial se le secuestraron el teléfono celular, el auto en el que circulaba y “un cuchillo tipo carnicero de mango blanco”, con el que se cree que habría cometido el femicidio.
La autopsia, elaborada por el personal médico del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte indica que la joven murió por el corte que Martínez le produjo en el cuello con un cuchillo, lo cual le generó un “shock hipovolémico con escasa agonía”, sumado a las lesiones punzocortantes observadas en región abdominal y dorsal.
A Martínez no lo defiende ni su familia
Las hermanas del imputado dijeron que no lo defienden, porque lo que pasó “es grave”. “Va a pagar por todo esto”, dijo una de ellas.
El crimen de Úrsula generó movilizaciones muy concurridas en el centro de Rojas que siguieron durante todo el miércoles y se prevé que se mantengan durante varios días más. Medios de prensa nacionales fueron hasta el lugar para hablar con amigos, familiares y ciudadanos de a pie que se conmovieron por el crimen.
Esta tarde, tuvo lugar el velatorio de la víctima, al que se acercaron decenas de personas se acercaron para acompañar a los padres de la víctima y su familia. Un hombre que se acercó hasta el lugar dijo por ejemplo que Úrsula era amiga de sus hijos y que “es una pena lo que ha sucedido” debido a que “los jueces lamentablemente no escuchan a la ciudadanía. Hubo denuncias, pero el juez no trabaja como tiene que trabajar. Los jueces miran el bolsillo de ellos y no miran a la ciudadanía”.
Tras el velatorio, el cortejo fúnebre partió hacia la casa de los padres de la joven y luego al cementerio de Rojas.