El tenista búlgaro Grigor Dimitrov, resultó positivo de Covid-19 y puso en alarma a muchos de los que tomaron parte del Adria Tour, que impulsaba el serbio Novak Djokovic y que podría desencadenar un ambiente de insospechadas consecuencias.
Lo peor que podía suceder ha sucedido. No son tiempos para asumir riesgos innecesarios, para tener prisa, ni cometer excesos flagrantes y eso se confirma con el positivo por Covid-19 del búlgaro Grigor Dimitrov. La noticia saltaba en la tarde del domingo y dinamitaba la palpable esperanza y alegría que se respiraba en el tenis. Fueron muchos los que torcieron el gesto al comprobar cómo Novak Djokovic y los organizadores del Adria Tour hacían caso omiso a medidas preventivas que se exige a los ciudadanos de medio mundo.
Jugadores tomando aviones internacionales para competir en un torneo de exhibición, abrazos permanentes entre ellos, eventos sociales permanentes e incluso, una fiesta nocturna mientras medio mundo se lame las heridas provocadas por la pandemia y el otro intenta combatirla con todos sus medios. El número 1 del mundo se ha defendido continuamente en los últimos tiempos por cómo se está gestionando un torneo itinerante y con público, alegando que ha cumplido las medidas establecidas por el Gobierno de su país, en plena campaña electoral por la Presidencia del Gobierno. Es evidente que los efectos económicos de un evento así son notables, pero el positivo de un jugador de baloncesto con el que estuvieron en contacto (Nikola Jankovic) y ahora el de Dimitrov, hacen que solo pueda asumirse una conclusión: fracaso absoluto y temeridad. El serbio sacó el escudo para explicar cada decisión que se tomó en Belgrado en la primera parada del tour. “Todos seguimos las reglas desde el primer día”.
Incluso sin estos positivos ya había mucha gente en la comunidad científica y las entidades políticas que se echaba las manos a la cabeza ante la osadía de Djokovic al proponer este tipo de torneo, pero estas noticias hacen que las consecuencias vayan mucho más allá. ¿Sería posible que el trabajo ímprobo de miles de personas en ATP, WTA e ITF se vaya al traste si se produce un contagio masivo entre los jugadores participantes?