Miles de personas se acercaron en las últimas horas al Palacio de Buckingham, en Londres, para rendir homenaje con ramos de flores y cartas expresando el dolor y el amor que sentían por la reina británica Isabel II, quien falleció en la tarde del jueves a los 96 años.
“Es el fin de una era. Nunca he venido hasta Londres por ninguno de las otras personas de la realeza pero hoy tenía muchas ganas de venir para mostrar apoyo, la verdad”, dijo a Télam Katie, una mujer de 50 años de Hertfordshire.
La mujer contó que sus padres tienen una edad similar a la de la Isabell II, que reinó durante 70 años, y afirmó que no es tanto lo que significa para ella, sino lo que les significó a ellos.
"Para mi eso es muy importante", dijo con voz temblorosa por la emoción.
Por momentos bajo una copiosa lluvia, miles cruzaban en la tarde del viernes desde la avenida Piccadilly, en el centro de la capital británica, hacia Green Park, uno de los parques que conducen al palacio, donde carteles indicaban los distintos lugares para dejar los tributos.
En el camino muchos iban colocando cientos de flores con mensajes a la soberana al pie de los árboles, en las puertas de hierro del palacio y en los monumentos que se encuentran en los alrededores.
Otros, algunos bastante jóvenes, lloraban abrazados con sus parejas mientras caminaban hacia el palacio.
“Hemos venido a mostrar respeto y honrarla. Ella estuvo en nuestras vidas por más de 70 años y ha visto 15 primeros ministros, así que queríamos venir a dar muestra de respeto”, relató Max, un londinense de 35 años que se acercó al lugar con su pareja. "Para nosotros ella era la piedra, el sostén de Reino Unido. Siempre te sentías seguro y a salvo sabiendo que ella estaba en el poder. Además de que era una mujer maravillosa. Todo lo que hizo, lo hizo con dedicación y amor. Tenía tantas grandes cualidades y mucho encanto también", agregó.
"Es un día muy triste para el público británico, pero también el resto del mundo", expresó.
Entre la multitud estaba también Lea de 32 años, del oeste de Londres, que se mostró muy apenada.
"Es una sensación rara, de mucha pena. No me lo esperaba. Todos sabíamos que iba a suceder en algún momento, pero de todas maneras tengo un sentimiento de mucha pena", reiteró.
"Para mi ella significó liderazgo, amabilidad, tolerancia, sabiduría", precisó, visiblemente emocionada.
"La verdad, es un poco impactante, porque se venía sintiendo como que ella era eterna de alguna manera. Estoy sin palabras, tiene mi respeto y por eso hoy vine a honrarla por el servicio que dio al país", agregó por su parte Owen, otro joven londinense de 25 años.
"Creo que siempre estuvo por encima y supo manejar todos los conflictos, los dramas y las situaciones políticas pesadas y eso la convierte en un símbolo", sostuvo.
Por otro lado, un hombre de unos 40 años portaba un gran cartel escrito a mano con marcadores de colores con frase como "sea eterna la reina", "a lo largo de tu reinado diste felicidad y valor a muchos. Ahora te has ido y vivirás en muchos corazones". En otra de sus frases, pedía al rey Carlos III, que será proclamado oficialmente el sábado, que hiciera sentir orgullosa a su madre.
Mientras, algunas de las notas dejadas junto a las flores al pie de los árboles contenían mensajes que expresaban la pérdida sentida por los británicos.
"Gracias por su larga vida de servicio al país. Usted ha sido tan fuerte y hermosa como los árboles en sus parques", decía una de las cartas dirigida a la monarca junto a un ramo de flores y con dibujos de niños y ositos de peluche.
Más temprano, el nuevo rey Carlos III y la reina Consorte, ambos vestidos de luto, salieron y se acercaron a saludar a las que se congregaron frente al Palacio de Buckingham y estrecharon sus manos a muchos de los presentes.