El presidente Alberto Fernández se reunirá este sábado en Roma con la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, para avanzar en las negociaciones por un nuevo acuerdo que contemple menos sobrecargos y le de oxigeno al país para posponer vencimientos por los casi US$ 45.000 millones de dólares de deuda con el organismo, heredados de la gestión anterior.
Según indicaron a Télam, Fernández tiene la expectativa de que la Cumbre de Líderes del G20, de la que participará durante el fin de semana en la capital italiana, culmine con un documento que apoye la baja de las sobretasas y una tercera línea de crédito por parte del FMI, que otorgue montos amplios a mayor plazo.
Con este panorama de cambios a nivel multilateral que terminarían beneficiando la posición argentina, Fernández se entrevistará con Georgieva para avanzar en la definición de un acuerdo que permita extender plazos para evitar pagar US$ 19.000 millones en 2022, y otros US$ 18.000 millones en 2023 y cerca de US$ 5.000 millones en 2024, según el programa del gobierno anterior, y evitar un colapso en las reservas.
En el Gobierno aseguran que el tema de la sobretasa en el G20 está bien encaminado y consideran que si el mundo desarrollado pide cambio climático y sostenibilidad, "todo eso cuesta" y por eso es necesario que, a cambio de los esfuerzos de los países para adecuarse, se bajen los costos del crédito.
Hasta el momento, las fuentes oficiales contabilizaban un apoyo del 62% de los accionistas en el FMI, 13 puntos debajo de lo necesario para que se apruebe la reducción de la sobretasa desde el 3,05% al 1,05% que espera la gestión de Fernández.
En tanto, indicaron que está en discusión una tercera línea con los recursos del fondo denominado de resiliencia -cuyos fondeo podría provenir de los DEG que giraron a países que no los necesitan- para que haya más plazo y con un monto que sea lo más amplio posible, lo que se sumaría a los programas del Fondo de stand by y facilidades extendidas.
Más allá de los pedidos puntuales que se incluyen en la negociación, desde el Ejecutivo subrayan que está la intención de querer llegar a un acuerdo con el FMI, pero sin que implique reformas estructurales para la Argentina, algo que aclaran que el Presidente viene planteando desde el primer día en que comenzó la negociación para reestructurar la deuda a la titular del Fondo.
Fernández tendrá el segundo encuentro cara a cara en seis meses y estará acompañado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien en la línea del planteo oficial solicitó hoy ante sus pares en el G20 que se definan las reglas para asegurar que los recursos que otorgó el FMI a países que no los necesitan, puedan ser usados por aquellos países que sí lo necesitan.
De esta forma, la Argentina buscará negociar por todos los frentes, tanto bilaterales como multilaterales, para lograr un acuerdo que de oxígeno al Gobierno, mientras profundiza la recuperación económica que le permita la acumulación de reservas.
Guzmán ante la cumbre de Ministros
El ministro argentino insistió durante la Reunión Conjunta de Ministros de Finanzas y Salud del G20 que se realizó en la capital italiana con que se apure la definición de "las reglas" para reasignar los DEG (moneda del FMI) recibidos por países que no lo necesitan, para transferirlos a aquellos países que los necesitan con urgencia.
Se trata de un tema que ya fue tratado y alentado por el G20 durante la ultima cumbre de ministros de Finanzas realizada en Washington DC a mediados de octubre, y que el Fondo Monetario Internacional mantiene en etapa de discusión.
Entre los temas de interés de la Argentina a nivel multilateral, además de los expresados en el G20, se encuentran la necesidad de insistir con la rebaja de los sobrecargos que aplica el Fondo, otra de las medidas que fue apoyada por el G20 y por el Comité consultivo del FMI, y que aún se continúa discutiendo con el directorio del Fondo.
El ministro de Economía argentino tiene previsto reunirse también con el ministro de Finanzas de Alemania, Olaf Sholz, con su par ruso y su comitiva, y con funcionarios de la Comisión Europea (CE), para buscar más apoyos de la posición argentina ante el FMI.