Las unidades de terapia intensiva están saturadas y hay faltante de tubos de oxígeno. Por tercer día consecutivo, el país superó las 1000 muertes por la enfermedad.
La llamada “segunda ola” de coronavirus golpea fuerte a Brasil. Por tercer día consecutivo, el país registró más de 1000 muertes por la enfermedad, mientras que los casos diarios no bajan de 59.000. En este contexto, colapsaron muchos hospitales del estado de Amazonas, cuyos trabajadores alertan sobre la falta de unidades de terapia intensiva y de reservas de oxígeno.
En las últimas 24 horas, la administración de Jair Bolsonaro confirmó 1316 nuevas muertes por COVID-19, con las que Brasil superó las 214.000 víctimas fatales desde el comienzo de la pandemia. Los fallecimientos de este jueves se suman a los 1340 del miércoles y a los 1192 del martes, que hicieron que el promedio en los últimos 14 días se ubicara en los 974.
En materia de contagios, el Ministerio de Salud informó 59.119 casos en las últimas 24 horas. De esta forma, el país completó tres días seguidos con más de 59.000 infectados y suma 8.697.368 millones de enfermos.
Las cifras oficiales ubican a Brasil como uno de los epicentros globales de la pandemia. También como el país con el segundo mayor número de muertes por coronavirus en el mundo -después de Estados Unidos- y el tercero en cantidad casos, detrás de la potencia norteamericana e India.
Colapsan los hospitales de Amazonas
Producto del alza de los contagios registrada desde diciembre, los hospitales del estado brasileño de Amazonas se encuentran desbordados, sin unidades de cuidados intensivos (UCI) y afectados por el agotamiento de las reservas de oxígeno.
De acuerdo con AFP, la capital distrital, Manaos, es la única de las 63 ciudades del estado que cuenta con UCI. “Todo fue muy rápido, de repente estaba todo lleno, nuestra estructura no aguanta esto”, dijo un empleado del Hospital Hilda Freire de Iranduba.
A pesar de que el suministro de oxígeno aumentó en los últimos días gracias a envíos de otros estados y a una donación de Venezuela, Amazonas vive una explosión de casos, que podría estar relacionada con una variante más contagiosa del virus detectada recientemente en la región.
“Apenas descargan el oxígeno, nos preocupa saber de dónde sacaremos el del día siguiente”, lamentó otro empleado de la institución.
La situación es la misma en el hospital Lázaro Reis del municipio de Manacapuru, donde el personal médico asegura no dar abasto. “No sé decirte ni cuantos murieron, pero fueron muchos”, informó un médico al ser consultado por la agencia el día en que el oxígeno se acabó.
En un contexto apremiante, Brasil lanzó el lunes su campaña de vacunación en los 27 estados del país. El Gobierno prioriza a los médicos y enfermeros que enfrentan directamente la enfermedad, así como a los adultos mayores que viven en geriátricos.
El operativo de inmunización se desarrolla con 6 millones de dosis de la vacuna registrada por el laboratorio chino Sinovac, que estaban almacenadas en el Instituto Butantan. Además, el país espera recibir este viernes dos millones de unidades del suero desarrollado conjuntamente por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca.