La nueva cepa de coronavirus, cuyo hallazgo fue confirmado hace una semana por el Reino Unido, ya fue detectada en al menos ocho países europeos, afirmó el jefe de la oficina para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge.
“Ocho países de la región europea identificaron la nueva variante de COVID-19 VOC-202012/01; es vital reforzar las medidas de protección existentes”, escribió Kluge en su cuenta en Twitter.
El funcionario remarcó que es necesario respetar el distanciamiento, usar barbijo y permanecer en las llamadas “burbujas de apoyo”, que permiten formar un círculo social fijo mientras se mantengan vigentes las medidas restrictivas, a fin de evitar la exclusión social.
Kluge agregó que la nueva cepa, a diferencia de las anteriores, probablemente se propague entre grupos de edad más joven, y subrayó que es necesario continuar reforzando las medidas de restricción mientras se estudia esa mutación, según la agencia de noticias Sputnik.
El sábado pasado, autoridades sanitarias del Reino Unido confirmaron la presencia en el sur del territorio británico de una nueva cepa de coronavirus que se propaga con más rapidez y podría ser hasta 70% más contagiosa.
No obstante, los estudios reflejaron que no hay evidencia de que esa variedad provoque síntomas más graves, aumente la letalidad de la enfermedad ni reduzca la respuesta de los anticuerpos ni la eficacia de las vacunas. Dos días después, la OMS informó que la nueva cepa ya había sido detectada en otros países, incluidos Australia, Dinamarca, Italia, Islandia y los Países Bajos.