Un informe emitido por el comité del Congreso de EE UU demuestra que Planned Parenthood saca beneficios vendiendo partes de bebés a universidades y empresas.
Un informe emitido por la Comisión de Investigación del Congreso de Estados Unidos ha demostrado que Planned Parenthood se lucra con la venta de los órganos procedentes de los cadáveres de los bebés abortados.
Planned Parenthood, la mayor multinacional abortista en Estados Unidos, obtiene beneficios con la venta ilegal de órganos humanos. Así lo señala un informe del Congreso, que investiga a la mencionada empresa por tráfico de órganos.
Durante los últimos meses se han ido revelando una decena de vídeos, grabados con cámara oculta por la asociación Centro para el Progreso Médico, que demostraban las barbaridades que hace Planned Parenthood.
En estas imágenes se puede ver a directivos de la industria abortista admitiendo que, en las clínicas abortistas, después de descuartizar y desmembrar a los bebés, se venden sus órganos a universidades y empresas de investigación científica.
El Congreso confirma los beneficios de Planned Parenthood
El informe, emitido por el Congreso estadounidense, confirma que en las clínicas de Planned Parenthood se viola la ley federal que prohíbe la venta de órganos humanos.
Los investigadores del gigante del aborto ha conseguido información interna de la empresa, y, sumando el resto de las pruebas, ha concluido que, en las clínicas abortistas, se obtienen beneficios con partes humanas de bebés abortados.
Marjorie Dannenfelser, líder provida, afirma que “la industria del aborto vende corazones, hígados, cerebros, manos y otros órganos a una empresa intermediaria dentro de sus instalaciones”.
El informe oficial revela que una de cada cinco clínicas dedicadas al aborto en territorio americano vende las partes de los bebés desmembrados. La líder provida Marjorie Dannenfelser, afirma que “la industria del aborto vende corazones, hígados, cerebros, manos y otros órganos a una empresa intermediaria dentro de sus instalaciones”.
La versión de la presidenta de Planned Parenthood, Cecile Richards, de que los órganos son “donados” a las universidades y empresas de investigación científica ha sido desmentida por el comité del Congreso, donde se ha demostrado que esta práctica se traduce en beneficios económicos para la Multinacional.
La contabilidad de Planned Parenthood
El Comité analizó la contabilidad de las clínicas de Planned Parenthood y determinó que los ingresos se justificaban como una compensación económica por la extracción de los órganos de los fetos abortados. Se supone que estos fetos iban a ser “donados” posteriormente a las universidades y empresas de investigación. Sin embargo, el comité del Congreso ha señalado que esto no supone un gasto adicional para las clínicas y que, por tanto, estos ingresos son “puro beneficio” para Planned Parenthood, violando así la ley de tráfico de órganos.
El documento justifica así esta decisión señalando que “sacar provecho de la aquisición o transferencia de cualquier tejido fetal viola el Título 42 USC 289 G-2 que prohíbe la transferencia de tejido fetal“.