La ola de desconfianza del modelo Boeing 737 Max 8 a raíz del accidente el domingo de una aeronave de este modelo en Etiopía que dejó 157 muertos, entre ellos dos españoles, ha provocado que una cascada de países y aerolíneas hayan anulado sus trayectos, e incluso la Agencia Europea de Seguridad Aérea haya prohibido todos los vuelos de este nuevo modelo estadounidense.
Como medida preventiva, las autoridades de la aviación civil de Alemania, Reino Unido, Irlanda, Italia, Turquía, Holanda, Bélgica, Austria, China, Australia, Corea del Sur, Singapur, Malasia, Mongolia, Indonesia y Omán ya habían anunciado que cancelaban temporalmente los trayectos de este Boeing 737 en su espacio aéreo.
Reino Unido ha sido el primer país europeo que suspende los vuelos del Boeing 737 MAX 8 como "medida de precaución" y a la espera de que se aclaren las circunstancias del accidente de Etiopia.
La prohibición, que afecta a todos los vuelos que "despeguen, aterricen o sobrevuelen" el Reino Unido, se mantendrá "hasta próximo aviso". La suspensión afecta tanto a los vuelos internos dentro de estos países como los procedentes de otras naciones.
A esta decisión también se ha unido Alemania. El ministro alemán de Transporte, Andreas Scheuer, ha avanzado este martes en declaraciones a la televisión "n-tv" su intención de cerrar el espacio aéreo alemán al modelo 737 MAX 8.
"Hasta que se resuelvan todas las dudas he decidido que de manera inmediata el espacio aéreo alemán quede cerrado para el Boeing 737 Max", ha asegurado Scheuer, al tiempo que ha añadido que "la seguridad tiene prioridad absoluta".
Al mismo tiempo, el turoperador alemán Tui, el mayor del mundo, también había anunciado su decisión de dejar en tierra todos los 15 aparatos de este modelo que operan en el Reino Unido, Holanda, Bélgica y Luxemburgo, siguiendo las recomendaciones de varias autoridades aéreas.