Hoy 5 de septiembre se conmemora el fallecimiento de la religiosa quien, hasta que le llegó la muerte, le tendió una mano a quienes menos tenían. A lo largo de su vida recibió varios galardones: el más destacado fue el Premio Nobel de la Paz en 1979.
La Madre Teresa de Calcuta nació el 26 de agosto de 1910 en Uskub, una ciudad que formaba parte del antiguo Imperio otomano. Hoy en día es Skopie, Macedonia del norte. Su nombre de civil era Anjezë Gonxhe Bojaxhiu y fue una de las personalidades más destacadas del siglo XX, a lo largo de toda su vida ha recibido distintos honores como el Premio Nobel de la Paz en 1979.
La monja católica provenía de una familia de origen libanés que formaba parte de una población que venía de Kosovo. Desde su niñez asisitió a una escuela religiosa donde se interesó por las historias de los jesuitas de Yugoslavia, así comenzaba su vocación de trabajar para ayudar a otros. Poco después de cumplir sus 18 años, en 1928 se dirigió a la Abadía de Loreto para estudiar inglés en un principio, pero al año siguiente inició su noviciado en Darjeeling, una ciudad india del Estado de Bengala.
Allí fue donde realizó sus votos de pobreza, castidad y obediencia para convertirse en monja el 24 de mayo de 1931. Abandonó su nombre de nacimiento y se convirtió en Teresa. Durante la hambruna de 1946 que vivió gran parte de la India, la religiosa le pidió al Papa Pío XII dejar su orden para consagrarse "en cuerpo y alma" a los más necesitados. Esta acción se conoció luego como "la llamada dentro de la llamada".
En 1950 la Madre Teresa obtuvo su nacionalidad india y ese mismo año fue autorizada por el Vaticano para inaugurar la congregación de las Misioneras de la Caridad. Durante más de 45 años se dedicó a atender a los "más pobres entre los pobres", para ella "los intocables". También ayudó a enfermos, huérfanos y moribundos, mientras que guiaba la expansión de la comunidad que había formado en su país de residencia y luego al mundo.
Su congregación cuenta actualmente con más de 4.500 miembros repartidos en más de 130 países. Al volverse tan popular comenzó a recibir donaciones para que la monja continuara con su causa adelante.
La Madre Teresa ha recibido reconocimientos a lo largo de toda su vida, entre ellos destacan el Premio Nobel de la Paz en 1979 y el Bharat Ratnaen 1980 por su labor humanitaria, es el galardón civil más alto de la India. Aunque también ha sido centro de críticas en cuanto al dinero que recibía y el cuestionamiento sobre su fe en Dios.
Hacia fines de los 80 su salud comenzó a deteriorarse, sufrió infartos y se le colocó un marcapasos, logró superar una neumonía, sufrió la rotura de costillas y le realizaron una cirugía cardíaca. En marzo de 1997 renunció a su cargo como jefa de las Misioneras y murió finalmente el 5 de septiembre de 1997 en Calcuta. Luego de su muerte el Vaticano inició el proceso de beatificación, es el tercer paso de los cuatro para ser canonizada, pero para ello deben comprobarse dos milagros, uno más al de ser catalogada como beata. Ello sucedió en 1998 cuando Mónica Besra, quien padecía de un tumor maligno en el abdomen se curó sin explicación alguna.
La mujer fue recibida por las hermanas en la congregación luego de ser desahuciada por sus médicos, una de las monjas le había colocado una foto de la Virgen María que había estado en la túnica de Teresa durante la entrega del Nobel. La canonización llegó el 4 de septiembte de 2016 de la mano del Papa Francisco, casi dos décadas después de su fallecimiento.