Ezequiel Medrán, DT cuervo, probó un nuevo sistema táctico (4-2-3-1) que no lo dejó muy conforme en el amistoso con el albo.
Central Norte no aprobó su última prueba amistosa y terminó con saldo negativo el amistoso que jugó ayer con Gimnasia y Tiro (igualó 0 a 0).
El cuervo desaprobó su último examen preparatorio apuntando al cruce por la Copa Argentina frente Güemes de Santiago del Estero, al que recibirá el jueves en el estadio Padre Martearena, desde las 22.
La nueva propuesta que puso en práctica Ezequiel Medrán en el Gigante del Norte no tuvo los resultados esperados porque no funcionó. El técnico cuervo cambió el sistema táctico y probó con un 4-2-3-1, una alternativa válida, pero que seguramente será descartada para lo que viene.
El once titular cuervo que arrancó el amistoso, con la ausencia de su zaga central inicial (Federico Rodríguez y Patricio Krupoviesa) por sendas molestias físicas, no encontró el funcionamiento colectivo deseado.
Unos metros más adelante, Osvaldo Young y Joaquín Iturrieta conformaron el doble 5 y uno de los mayores déficits que sufrió Central Norte fue en el mediocampo. Por el sector derecho Enzo Gaggi no tuvo una buena mañana: le aportó muy poco al equipo, tanto en ataque como en defensa.
Al carril izquierdo lo ocupó Gonzalo Ríos, quien se mostró muy incómodo en la posición y fue muy poco productivo, ya que habitualmente se desempeña como delantero.
Entre los volantes ofensivos se ubicó Mauro Barraza, uno de los nuevos refuerzos que llegaron al club de barrio norte. El ex Central Córdoba de Santiago del Estero mostró algunos pincelazos, intentó sacarle provecho a su velocidad y hacer jugar al equipo, pero es evidente que todavía no terminó de adaptarse.
Como único punta estuvo Fabricio Reyes, quien buscó hacer valer su peso ofensivo, pero no lo logró.
En definitiva, Central Norte no tuvo juego y por momentos sufrió algunos desacoples defensivos y prácticamente no inquietó a la defensa de Gimnasia.
El cuervo se despidió el último día de pretemporada con una pálida imagen frente al albo. Ezequiel Medrán probó y no funcionó, pero en definitiva los amistosos de preparación están para eso: para poner en práctica nuevas alternativas y elegir la más conveniente para el equipo.