La policía italiana cree que hubo irregularidades en la prueba del delantero uruguayo para la ciudadanía: sospechan que le filtraron algunas preguntas.
La Guardia di Finanza abrió una investigación por supuestas irregularidades en el examen de certificación de lengua italiana que rindió Luis Suárez (cuyo futuro en el Barcelona es una incógnita) para el pasaporte.
Según informan diferentes medios europeos, la policía italiana, tras un trabajo con la Fiscalía de Perugia, sospecha de que le habrían filtrado algunas preguntas de esa prueba (incluso que ya contaba con la aprobación antes de rendir), a la que se sometió el jueves de la semana pasada y pasó con éxito: estuvo 30 minutos, cuando se suele tardar cerca de dos horas. El jugador, por el momento, no está siendo investigado y sí la rectora de la Universidad de Perugia, Giuliana Grego Bolli, y el director Simone Olivieri.
"Gana 10 millones, tiene que pasar el examen"; "pero si no puede conjugar los verbos y solo habla en infinitivo"; "dime qué nota doy y listo"; "si no aprueba nos meten una bomba"; "le hemos preparado bien, está memorizando parte del examen", son algunas de las frases que obtuvo la policía en la investigación, según publicó La Gazzetta. Por su parte, la Universidad para Extranjeros de Perugia ha reiterado la corrección y transparencia de los trámites seguidos para el examen del futbolista.
Luis Suárez buscó su pasaporte italiano por las negociaciones para sumarse a la Juventus. Sin embargo, la demora del trámite fue la principal traba y por eso la Vecchia Signora desistió de contratarlo. "No está en nuestra lista por el tiempo burocrático que requiere la obtención del pasaporte. Cuando hubo la oportunidad de llegar a él, comprobamos que el tema de la ciudadanía era un obstáculo. No fue posible acortar el tiempo, por lo que tuvimos que renunciar a él", aifrmó Fabio Paratici, director deportivo de la Juve, en Sky Sports.
Según trascendió, el delantero ya llegó a un acuerdo para sumarse -libre- al Atlético de Madrid. A pesar de eso, Josep María Bartomeu, presidente del Barcelona, habría cambiado de postura hoy: se niega a rescindirle el contrato y que se vaya sin dejarle dinero al club catalán.