El tradicional amistoso de pretemporada siempre cuenta con las palabras del capitán y el entrenador, pero ante un Camp Nou vacío por la pandemia de Covid-19, todos se quedaron con las ganas de escuchar a la Pulga después de casi pegar el portazo hace semanas.
El Trofeo Joan Gamper es una tradición que oficia como puntapié inicial para la temporada de Barcelona y siempre contó con discursos a la afición de parte del capitán del conjunto blaugrana y su entrenador. Esta vez, sin embargo, con las gradas del Camp Nou vacías por la pandemia de coronavirus, todos se quedaron con las ganas de oír las palabras de Lionel Messi, después de casi pegar el portazo e irse de Barcelona.
La atípica coyuntura que rodea al fútbol en medio de medidas sanitarias y distanciamiento social hizo que, a poco de haberse cumplido 20 años desde su llegada a Barcelona y con los coletazos de lo que casi fue su salida del club en esta pretemporada, todos querían escuchar la voz del capitán. Sin embargo, todos se quedaron con las ganas y los jugadores se formaron al ingresar al campo de juego ante tribunas sin fanáticos.
Tampoco hubo discurso de parte del entrenador, Ronald Koeman, figura que llegó a Barcelona con la amenaza de pasar la escoba y que hoy decidió comunicarle al canterano Riqui Puig que no lo tendrá en cuenta. Más allá de eso, lo cierto es que el holandés fue un emblema del Dream Team de Johan Cruyff y se tuvo que quedar con las ganas de su primer discurso al mando del equipo catalán.
Curiosamente, otra de las situaciones habituales que suele presentar la Joan Gamper es la presentación de los refuerzos ante la afición. Sin embargo, Koeman decidió no poner como titulares a Pedri, Trincao ni Miralem Pjanic, los tres refuerzos que sumó el equipo hasta ahora. Eso sí, ingresaron en el segundo tiempo.