El DT aparece como uno de los candidatos para reemplazar a Setién, si el Culé lo hace a un costado. El argentino aseguró que jamás los iba a dirigir. Aunque se retractó hace dos semanas, ¿qué pesará más?
La estrepitosa caída de Barcelona por 8 a 2 ante Bayern Múnich caló hondo en el conjunto catalán que, tal como pidió Gerard Piqué, rápidamente debe tomar decisiones. Según informan desde España, la destitución de Quique Setién es inminente y Mauricio Pochettino suena para reemplazarlo.
El director ténico argentino está muy identificado con Espanyol, el clásico rival del Culé, y eso podría jugarle en contra. Durante su carrera como jugador defendió los colores del Periquito durante nueve temporadas. Además, inició su carrera como DT en ese mismo club y estuvo al frente durante tres años más. Para colmo, sus palabras lo condenan.
"Sería imposible dirigir a Barcelona porque mis lazos emocionales en la ciudad están ligados con Espanyol"
En la Temporada 2016/17, cuando estaba la frente del plantel de Tottenham, surgió el primer rumor de una posible llegada de Pochettino al banco de suplentes del Camp Nou tras la partida de Luis Enrique. Rápidamente, el entrenador desactivó la bomba ante las ofertas de otros equipos.
"Prefiero trabajar en mi granja de Argentina antes que ir a entrenar a ciertos clubes"
En enero de 2018, el director técnico quiso mostrar su compromiso con Tottenham ante los rumores de una hipotética partida al Real Madrid y utilizó a Rosario Central, Barcelona, por su identificación con los Periquitos, y Arsenal como ejemplos de clubes que jamás pisaría.
"Si existe la posibilidad de entrenar al Real Madrid, ¿por qué no? Los sigo desde chiquito"
Pochettino fue uno de los grandes candidatos para quedarse con el puesto que dejó vacante Zinedine Zidane. En su momento, le tiró un guiño al Merengue y, si bien no tiene relación directa con el conjunto catalán, son palabras que pesan en Catalunya.
De todos modos y ante esta nueva posibilidad de dirigir a Barcelona, Pochettino explicó el por qué de sus palabras. "Cuando se generó ese rumor saltaron alarmas porque había más equipos que nos querían, y cuando me preguntaron quise zanjarlo de forma drástica; no quise faltar al respeto al Barcelona", expresó en diálogo con el país.
Además, el santafesino expresó su arrepentimiento: "El Espanyol me hizo un nombre. Pero no soy arrogante y no me gustó hacer una declaración como esa. Quizá ahora no lo haría porque en la vida nunca se sabe qué pasará".