Con tantos de Lenglet, la Pulga -a quien le anularon otro mediante el VAR por una mano inexistente- y Suárez -de penal-, el conjunto catalán le ganó 3-1 a Napoli, que descontó gracias a un gol desde la pena máxima de Insigne.
Con un contundente 3-1, Barcelona venció a Napoli en el Camp Nou y selló su clasificación a los cuartos de final de la Champions League.
Si bien el conjunto italiano avisó de entrada con un disparo que reventó el palo derecho del arco defendido por el alemán Marc-André Ter Stegen, fue el defensor Clément Lenglet quien, de cabeza, puso las cosas 1-0 para los catalanes a los nueve minutos de iniciado el encuentro.
Con un poco de fortuna, porque se estaba cayendo al piso al momento de rematar al arco, el delantero Lionel Messi marcó el segundo gol del conjunto culé, a los 22 minutos, que así ya acariciaban la clasificación. Al argentino, además, le anularon un gol minutos después, luego de que el VAR determine que a la Pulga le había pegado la pelota en la mano, algo que no se observó en las repeticiones.
Sobre el final del primer tiempo, Messi le quiso robar la pelota al defensor Kalidou Koulibaly en una avivada y el senegales le pateó la pierna, algo que el árbitro Cüneyt Cakir (con ayuda del VAR) sancionó con penal. El encargado de converirlo en gol para los de Quique Setién fue el delantero uruguayo Luis Suárez.
Cuando parecía que el primer tiempo terminaría con un 3-0 favorable para los locales, una infracción sobre el delantero belga Dries Mertens también fue sancionada con penal por el referí y fue el italiano Lorenzo Insigne quien descontó para los de Gennaro Gattuso.
El segundo tiempo no presentó mayores emociones, salvo por lo que fue un gol del polaco Arkadiusz Milik que parecía ser el segundo para los italianos, pero que fue anulado por un offside previo.
Así, la cosa terminó 3-1 y Barcelona logró la ansiada clasificación a los cuartos de final de la Champions League, instancia en la que enfrentará a Bayern Münich, que viene de eliminar por 7-1 en el global a Chelsea.