Bottas, Leclerc y Norris celebraron en un podio singular. Cada uno explicó una carrera impensada, con incidentes y sanciones.
La Fórmula 1 vivió una distinta ceremonia de coronación en el Gran Premio de Austria, el primero de la temporada, y quedará en la memoria de todos por ser el primero tras el retraso producto de la pandemia por el Covid 19.
El podio se realizó en plena recta principal del autódromo austríaco, con Valtteri Bottas en el escalón más alto tras ganar por segunda vez en este circuito. Segundo terminó Charles Leclerc y tercero Lando Norris.
“Seguramente tuve mucha presión. Un auto de seguridad está bien, pero ya cuando se suman pasa a ser muy tenso. Por suerte me pude mantener en ritmo. No hay una mejor manera de comenzar la temporada que con una victoria”, comentó Bottas, al referirse al triunfo en la fecha inaugural de la temporada.
Sobre la competencia, el flamante ganador comentó: “Nos dijeron que no toquemos los pianitos. Por eso lo hicimos con mucho cuidado. Estoy contento que pudimos terminar. Fue muy bueno para nosotros”.
Quien salvó la jornada para Ferrari fue Charles Leclerc, que finalmente terminó en el segundo lugar, debido a la penalización de 5 segundos que sufrió el campeón mundial Lewis Hamilton (Mercedes) por el toque con Albon (Red Bull).
“No esperaba este resultado. Estoy bastante sorprendido. Pienso que hicimos todo perfecto para terminar segundos. Hubo algunos accidentes y penalizaciones, pero aprovechamos todas las oportunidades. Tuvimos un muy buen ritmo de carrera. Hay que saber que todo es posible. El equipo debe estar unido y fuerte”, destacó el monegasco Leclerc tras levantar el trofeo por el segundo puesto.
“Tenía problemas en la salida de la curva 1, también de la 3. Intenté con Pérez adelantarlo. Estuvimos muy cerquita. Fue muy duro, pero valió la pena”, agregó Leclerc.
Quien realmente estaba emocionado era Lando Norris. El piloto de Mclaren logró su primer podio en la máxima categoría: “Estoy sin palabras. En algunos momentos de la carrera no sabía bien cómo estaba. Corrí junto con Sainz. Seguí intentando dar todo de mí y por suerte se nos dio este resultado maravilloso”.
Más que feliz, Norris le dedicó el podio al equipo McLaren, a sabiendas de todo lo que se vivió en los últimos tiempos, con tantas amarguras: “No tengo aliento. Felicito al equipo. Veo dónde estaba el equipo hace un par de años, y esto es increíble”.
Sobre la definición de la carrera, Norris comentó: “En las últimas vueltas cuando pasé a Checo (Pérez) y vi que había algunas penalidades puse un poco más de motor y empujé más. No sabía muy bien cuánto tenía de penalización Hamilton. Estoy muy feliz”.