El defensor uruguayo retiró sus pertenencias del predio de entrenamiento para retornar al Xeneize.
El defensor uruguayo Lucas Olaza acudió a la ciudad deportiva del Celta de Vigo para despedirse de los que fueron sus compañeros durante su etapa en el conjunto celeste y recoger sus pertenencias. Ahora, deberá retornar a Boca, club dueño de su pase.
El lateral izquierdo se presentó a media mañana en las instalaciones deportivas de A Madroa, donde se encontró con el resto de los futbolistas y el cuerpo técnico que lidera Óscar García Junyent, que dirigió una sesión de recuperación tras la goleada sufrida ante Mallorca por 5-1.
Olaza quedó desvinculado del Celta después de que la entidad gallega no llegara a un acuerdo con Boca: mientras los españoles querían ampliar su cesión hasta el final del presente campeonato, los Xeneizes querían que se ejecutara la opción de compra pautada, que era de 4 millones de euros.
El cuerpo técnico de Miguel Ángel Russo no contaba inicialmente con el regreso de Olaza, ya que en el lateral izquierdo tiene a Frank Fabra y Emmanuel Mas, por lo que prefería el ingreso de dinero para poder costear otros gastos en un contexto de crisis económica generada por la pandemia de coronavirus.
Olaza no es el único “cedido” que regresará a Boca en estos días. También lo harán Walter Bou (Unión), Mateo Retegui (Estudiantes), Gonzalo Maroni (Sampdoria) y Agustín Rossi (Lanús), además de Sebastián Perez, quien estaba entrenándose con el plantel luego de haber salido de manera anticipada de Barcelona de Guayaquil. En todos los casos, su continuidad se resolvería en los próximos días.