El 10, que hoy cumple 33 años, otra vez se quedó con las ganas de gritar el gol 700, pero llegó a los 250 pases gol en el triunfo del Barcelona 1 a 0 ante el Bilbao.
El mejor jugador del mundo cumple hoy 33 años, manteniéndose más vigente que nunca en el fútbol, sin moverse aún del trono del más reconocido del planeta y sorteando récords y marcas como si fuesen postes inmóviles o desprevenidos defensores.
Sin embargo, los 33 agarran a Lionel Messi con la sed de revancha intacta pese al parate por la pandemia que lo tuvo 3 meses sin jugar a la pelota, con los deseos de conquistar la Champions League tras 5 años de sequía, y sobre todo de ganar algo con la Selección argentina, por primera y única vez a nivel mayores, mientras mira de reojo la Copa América de 2021 y el Mundial Qatar 2022.
Messi se quedó con las ganas ayer de festejar su cumpleaños anticipado llegando a los 700 goles en su carrera, pero tuvo su premio consuelo de cumpleañero al alcanzar las 250 asistencias en el Barcelona, en el triunfo como local ante el Athletic Bilbao por 1 a 0, el partido más destacado de la fecha 31 de la Liga española, que afirmó al rosarino y a su Barça en la punta del campeonato.
El volante croata Ivan Rakitic marcó el único gol en un Camp Nou sin público, por el lógico protocolo de salud ante la pandemia de coronavirus.
Messi generó la asistencia para el gol de Rakitic cuando intentó una maniobra individual en el área, en su intento de superar la defensa del Bilbao.
Rakitic, quien ingresó a los 20 minutos del segundo tiempo por Sergio Busquets, interceptó la pelota y definió ante la salida del arquero Unai Simón.
El crack argentino, en la previa de su cumpleaños 33, se quedó en la puerta una vez más para festejar el gol número 700 en su carrera, pero llegó a las 250 asistencias en el equipo catalán sobre 720 partidos jugados, y eso tampoco es poca cosa para una “máquina” de superar récords y de reinventarse semana a semana.
Pero el máximo goleador del Barcelona tuvo dos chances para llegar al 700. La primera ocurrió a falta de 11 minutos, cuando de derecha a izquierda, su movimiento característico, sacó un remate que rozó el segundo palo.
El segundo intento se produjo a los 43 minutos, con un disparo que pasó muy cerca del palo izquierdo.
Messi acumula dos partidos sin goles (Sevilla y Bilbao). El número redondo, como todo lo deseado, se sigue haciendo esperar, y la Pulga irá por el récord de los 700 goles ante el Celta de Vigo, el sábado.
Lo cierto es que el Barcelona trabajó mucho para una victoria necesaria en la lucha por el campeonato mano a mano con el Real Madrid. El equipo de Quique Setién dependió mucho de Messi, cuyos caminos fueron cerrados por la defensa del Bilbao, que en la primera parte jugó de igual a igual en varios tramos con presión en ataque. Es que desde el regreso a la actividad, el Barcelona no exhibió buen juego, con más dudas que certezas.
De todos modos, a base de resultados se mantiene en lo más alto y por ahora le alcanza.