La Copa América 2020, organizada por Argentina y Colombia, estaba programada para este viernes, pero por la pandemia se terminó suspendiendo.
Para los “resultadistas”, esa rama del fútbol que marca la dicotomía en la “grandeza” de un jugador o equipo, la Copa América 2020 que se iniciaba hoy con organización de Argentina y Colombia, si la pandemia del coronavirus no obligaba a su aplazo por un año, era una de las últimas oportunidades para el astro Lionel Messi de conseguir un título con la Selección mayor.
Esta noche, 12 de junio a las 20 y frente a Chile, paradójicamente su verdugo en las dos últimas chances más importantes que tuvo la Pulga rosarina en las finales de Copa América 2015 y 2016, el estadio Monumental hubiese visto el puntapié inicial de su enésima chance.
Consagrado en el Olimpo del fútbol mundial por años de perdurar como el mejor en los principales niveles, a Messi todavía se le reclama ese título con la Selección mayor, que incluso en el Mundial Brasil 2014 celebró el subcampeonato y lo vivido durante todo ese mes en tierras “enemigas”.
Campeón del Mundial Sub-20 en Holanda 2005 y medallista dorado en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 -con un combinado Sub-23-, Messi es apuntado principalmente por la sequía albiceleste, que a nivel mayor se remonta hasta la Copa América 1993, en Ecuador.