Después del escándalo de Juanito por sus festejos en plena cuarentena y su positivo en Covid-19, desde Brasil aseguran que el DT estaría molesto por la situación y no lo tendría en cuenta en el futuro.
El positivo en coronavirus de Juan Cazares generó un gran escándalo en Belo Horizonte. No puntualmente por el contagio del jugador, sino porque tiempo después trascendió que, sin saber que tenía el virus, el ecuatoriano había organizado tres fiestas en su casa en los últimos días. Al conocerse la noticia, rápidamente la municipalidad de Lagoa Santa decidió multarlo con 130.000 reales (cerca de 25.000 dólares al cambio actual) y recomendó que todos los invitados a las reuniones e incluso los futbolistas que tuvieron contacto con él durante los entrenamientos, fueran puestos en cuarentena.
Esta situación fue la gota que rebalsó el vaso en Atlético Mineiro, donde los actos de indisciplina de Juanito ya son moneda corriente. Según cuenta Globoesporte, tras este nuevo acto de desobediencia del jugador, Jorge Sampaoli, entrenador del Galo, ya habría tomado la decisión de no tomarlo en cuenta cuando se reanude la actividad en Brasil.
El ecuatoriano, quien llegó al Mineiro en el 2016, jugó 205 partido y convirtió 41 goles, tiene contrato con el club hasta diciembre del 2020 y, si bien tuvo buenas actuaciones, su falta de compromiso generó un fuerte descontento en la dirigencia, que ya también habría tomado la decisión de no extender su vínculo.
Según enumera Globoesporte, son cerca de nueve los actos de indisciplina de Juanito desde que llegó al Galo. Sumado a sus reiteradas llegadas tarde a los entrenamientos y a las concentraciones, el año pasado fue acusado de agredir a dos mujeres, aunque finalmente la causa no avanzó por falta de pruebas. En febrero de este año, además, ya había sido acusado de romper la cuarentena al publicar un video jugando desnudo junto a su compañero Rómulo Otero.
Esta situación fue lo que terminó de cansar al club, que se lamentó por no haber dejado salir al jugador a principio de año, cuando recibió una oferta de tres millones de dólares.