Buffarini, Pol Fernández, Zárate, Tevez, Junior Alonso y Molina Lucero fueron protagonistas de arduas negociaciones con la dirigencia que preside Ameal. Algunas historias no terminaron con un buen desenlace.
La historia de los conflictos del Consejo de Fútbol de Boca a la hora de sentarse a negociar con los jugadores por las renovaciones de sus contratos sumó un nuevo capítulo. Es que Julio Buffarini no llegó a un acuerdo y se irá de la institución el 30 de junio de 2021. ¿El motivo? Las charlas se habrían congelado por diferencias en el plazo que pretendía cada una de las partes y a raíz del tope del dólar. Pero lo más llamativo de su caso es que el xeneize emitió un comunicado durante los primeros minutos de la madrugada de este viernes y ahora hay incertidumbre en relación a su participación en el equipo. Carlos Tevez, Mauro Zárate, Junior Alonso y Pol Fernández fueron los otros protagonistas de duras y largas novelas.
Julio Buffarini
El lateral derecho Julio Buffarini "decidió no renovar su contrato con Boca debido a la inestabilidad de nuestro país", indicó el club de la Ribera en un extenso comunicado con el que anunció el final de las negociaciones con el futbolista cordobés que así se alejará de la institución.
Buffarini, de 32 años, seguirá formando parte del plantel dirigido por Miguel Ángel Russo, aunque a partir del primero de enero del año próximo tendrá la posibilidad de negociar su incorporación a otro club, pese a que su contrato finaliza el 30 de junio de 2021.
El jugador no fue titular en el partido ante Racing por la Copa Libertadores de América, aunque parecía volver a ganar acciones para la vuelta en La Bombonera. ¿Será tenido en cuenta?
Pol Fernández
El volante Guillermo "Pol" Fernández rompió el silencio tras la conflictiva situación contractual que lo mantiene apartado del primer equipo de Boca, y ante los rumores que circularon en los últimos días respecto de un presunto interés de River, salió a aclarar que en el futuro inmediato "no" jugará en "ningún otro club de Argentina".
"No voy a jugar en ningún otro club de Argentina, y si no hablé de mi situación antes fue por respeto a mis compañeros, pero cuando finalice mi contrato me iré a México para resolver mi futuro con Cruz Azul. Debido a la información que está circulando aclaro que no jugaré en Argentina próximamente. Quiero agradecer a mis compañeros y los hinchas por el apoyo brindado siempre", aclaró Fernández en su cuenta de Instagram.
"El jugador comunicó que no quería continuar en la institución", informó Boca, que ya tenía acordado con el Cruz Azul de México un nuevo préstamo para 2021, que incluía una opción de compra obligatoria de cinco millones de dólares, la cual el club de la Ribera iba a ejecutar cuando, en el transcurso del próximo año, le entrara el dinero por la hipotética venta de Iván Marcone al Elche.
Fernández, de 29 años, llegó a Boca en enero junto con el peruano Carlos Zambrano en carácter de préstamo del Cruz Azul, dueño de su pase, y al no aceptar la renovación de su contrato en los términos establecidos originalmente, se lo apartó del plantel profesional hasta el vencimiento de su vínculo con el xeneize, que expirará el próximo 31 de diciembre, cuando tendrá que reintegrarse a la "Máquina cementera".
Carlos Tevez
Tras el vencimiento de su contrato, el pasado 30 de junio, el jugador y el club sentaron a negociar una renovación que, a priori, parecía que no iba a traer mayores inconvenientes. Sin embargo, la cosa de a poco se fue embarrando y Tevez, sintiéndose despreciado por el Consejo de Fútbol -que hasta lo acusó de utilizar la negociación como un trampolín a una futura candidatura a presidente del club-, de a poco se fue alejando.
Un llamado de Juan Román Riquelme encaminó de nuevo la renovación y, tras más de un mes de intensas charlas, Carlitos firmó un contrato por un año, con la posibilidad de extenderlo hasta diciembre de 2021 y con una cláusula de rescisión a los seis meses.
Mauro Zárate
Al igual que Tevez, el ex-Vélez negoció ya con el contrato vencido, allá por principios de julio. En este caso, lo que complicó la negociación fue la clausula de salida a los seis meses que pretendía Zárate. El Consejo de Fútbol se puso firme, le negó la petición y le dio un ultimátum ofreciéndole un contrato por un año, con un sueldo menor al que tenía y con la posibilidad de extenderlo seis meses más.
Finalmente, Mauro terminó aceptando la oferta y, el 22 de julio, le puso la firma a su nuevo vínculo. "Sobran las palabras", escribió en redes sociales el delantero, luego de sellar su continuidad en Boca.
Junior Alonso
Tras su gran rendimiento en el sprint final de la Superliga 2019/2020 que Boca terminó ganando, todo estaba encaminado para el Xeneize hiciera uso de la opción que figuraba en el préstamo que la institución había firmado con el Lille de Francia. Sin embargo, a mediados de mayo el paraguayo se puso en contacto con Miguel Ángel Russo y la Secretaría Técnica para manifestar que determinados problemas personales le impedían quedarse en Argentina y que, por ello, solicitaba que no se hiciera uso de la opción de compra.
Poco más de un mes más tarde, y luego de evaluar varias ofertas, Alonso se terminó decidiendo por el Atlético Mineiro de Jorge Sampaoli. Más que lo problemas personales que el propio jugador acusó, en Brandsen 805 creen que el verdadero motivo de su partida fue el contrato de cuatro años con pago en dólares que firmó.
Nahuel Molina Lucero
Tras no llegar a un acuerdo por la renovación de su contrato, a pesar de que iba a ser tenido en cuenta por Miguel Ángel Russo, el defensor Nahuel Molina Lucero quedó libre en Boca en junio, con 22 años, y continuó su carrera en Udinese, donde firmó un contrato por cuatro temporadas. Antes de viajar a Italia estuvo varios meses parado y entrenándose por su cuenta.
Molina Lucero se inició en el Xeneize (disputó nueve partidos, todos en 2016 y dirigido por Rodolfo Arruabarrena y Guillermo Barros Schelotto) y jugó a préstamo en Defensa y Justicia y Rosario Central. El club del Viejo Continente debió pagarle 580 mil euros a la entidad presidida por Jorge Amor Ameal en concepto de derechos de formación.
Uno de los temas que despertó polémica fue la lesión que se trató por fuera del club, supuestamente sin informarle a Boca, pero la versión de Molina es otra. "El club sabía. Yo tenía una lesión desde hacía tres años, en un ligamento posterior de la rodilla, saltó cuando pasé a Defensa. Tenía deshilachado el ligamento posterior y corría el riesgo de que se rompiera y eso afectara también los cruzados. Cuando volví a Boca yo los puse al tanto de la situación, los médicos lo sabían porque se los dije. Y yo, sabiendo que no iba a tener la posibilidad de jugar, decidí operarme por consejo de mi médico personal", había manifestado en un diálogo con Olé.