Enrique Sánchez, dirigente paraguayo, aseguró que el futbolista intentó ir a ver a su par argentino al sanatorio tras la fractura que le provocó, pero la burbuja sanitaria no se lo permitió.
Enrique Sánchez, integrante del departamento de fútbol de la selección de Paraguay, aseguró que Ángel Romero preguntó si podía ir a visitar a Exequiel Palacios, que continúa internado por la fractura que le provocó en una de sus vértebras lumbares, pero no se lo permitieron por la burbuja sanitaria que debe cumplir su equipo durante las Eliminatorias.
"Ángel preguntó si podía ir a visitar a Palacios. Si hubiese habido posibilidad, hubiese ido. No pudo ir por el tema de la burbuja sanitaria", explicó el dirigente paraguayo en diálogo con ABC Cardinal. Además aseguró que el jugador de San Lorenzo "está muy apenado por lo que ocurrió, porque no fue con intención de golpearlo ni lesionarlo". Quienes sí pudieron pasar a visitar a su ex compañero fueron Nahuel Gallardo y Enzo Fernández, dos ex River que hoy militan en el Defensa y Justicia de Hernán Crespo
El duro choque que se produjo en Argentina-Paraguay y que le ocasionó la grave lesión al ex River, que le demandará una rehabilitación de unos tres meses, volvió a despertar la polémica sobre la posible mala intención del futbolista del Ciclón. La misma discusión se dio cuando, tras otra fuerte entrada en un entrenamiento su compañero Andrés Herrera sufrió la fractura infrasindesmal del peroné izquierdo. Tres días más tarde, los hermanos Romero fueron a visitar al defensor a su casa y Ángel le pidió disculpas de manera personal por lo sucedido.
Igualmente, después del partido ante la albiceleste, en la cuenta de Instagram que comparten los hermanos paraguayos se subió un posteo sobre el empate y no hicieron alusión alguna a la situación vivida con Palacios. Cabe destacar que el jugador argentino fue rápidamente trasladado desde el estadio a realizarse estudios y poco después del empate se supo la gravedad de su lesión.
La respuesta a Donato Villani
Enrique Sánchez también se tomó un minuto para contestar a los dichos de Donato VIllani, médico de la Selección Argentina, sobre la intención de Ángel Romero. "Que un médico opine así desnaturaliza su función. Se extralimitó", afirmó cruzando al doctor argentino que había asegurado que el jugador paraguayo fue deshonesto y que su golpe estuvo fuera de lugar.